El barco-hospital de la Marina de EEUU 'Comfort' llega a Nueva York y Central Park se convierte en un hospital de campaña

El barco-hospital de la Marina de EEUU 'Comfort' llega a Nueva York y Central Park se convierte en un hospital de campaña
El barco-hospital de la Marina de EEUU 'Comfort' llega a Nueva York y Central Park se convierte en un hospital de campaña

El barco-hospital ‘Comfort’ de la Marina de Estados Unidos ha llegado hoy a Nueva York para contribuir en la lucha contra el coronavirus. El ‘Comfort’ cuenta con 750 camas, 1.200 profesionales médicos, y dos quirófanos, y se centrará en ofrecer asistencia a las personas que no tengan coronavirus. Los hospitales neoyorquinos se colapsarán en aproximadamente una semana, de acuerdo con las estimaciones de las autoridades locales. El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, ha calificado la llegada del navío como «un rayo de esperanza».

El domingo, la llamada Pradera del Este, una zona del famoso parque Central Park situada junto al Upper East Side de Manhattan -la zona más exclusiva de la ciudad- se convirtió en un improvisado hospital con la erección de una serie de tiendas de campaña con 68 camas para atender enfermos. El hospital de campaña está muy cerca del Hospital Mount Sinai, uno de los más famosos e importantes de la ciudad y de Estados Unidos. La semana aparecieron en redes sociales fotos de los enfermeros del Hospital posando con trajes de aislamiento hechos a mano con bolsas de basura. La dirección del centro ha negado, en declaraciones a los medios de comunicación, que esas fotos se correspondan a la realidad.

Nueva York acumula ya entre 776 y 896 fallecimientos por el coronavirus, según las estimaciones de la Universidad Johns Hopkins, lo que supone aproximadamente un tercio del total de todo EEUU. El Ayuntamiento ha anunciado hoy multas de entre 350 y 500 dólares (de 225 a 450 euros) a quienes violen las medidas de aislamiento y separación.

Hospital de campaña de Samaritan's Purse en Central Park.

Hospital de campaña de Samaritan’s Purse en Central Park.ALEKSANDRA MICHALSKAREUTERS

Entretanto, los contagios siguen y, con ellos, el temor a una crisis humanitaria de proporciones enormes. Si ayer Anthony Fauci, uno de los líderes de la Fuerza de Repuesta al Coronavirus activada por la Casa Blanca afirmaba que el Covid-19 provocará entre 100.000 y 200.000 muertes en Estados Unidos, hoy, la directora de ese grupo, Deborah Birx, ha declarado que ese país sufrirá 200.000 muertes «si hacemos las cosas a la perfección».

De no ser así, morirán entre 1,6 y 2,2 millones de estadounidenses. Pero ése es el rango que tanto Birx como Fauci han dado al peor de los escenarios, en el supuesto de que EEUU no hiciera absolutamente nada y apostara por la «herd immunity» (literalmente «inmunidad de la manada»), o sea, dejar que la enfermedad siga su curso sin adoptar medias que interrumpan la vida cotidiana.

En su entrevista, al programa de televisión matinal ‘Today’, de la cadena NBC, Birx explicó esa situación, aunque sin entrar en detalles, al declarar que la previsión de entre 100.000 y 200.000 fallecimientos se produciría «si el 100% de los estadounidenses hacen de manera precisa todo lo que se requiere de ellos, pero no estoy segura de que todo EEUU esté reaccionando de una manera uniforme para protegernos unos a otros». Birx explicó la progresión geométrica del número de contagios al declarar que «todos comprendemos cómo se puede pasar de 50 casos a 500 y de 500 a 5.000«. En este momento, EEUU tiene confirmados 144.672 ‘positivos’, el número más alto del mundo, con 2.612 fallecimientos, la sexta mayor cifra, tras Italia, España, China, Irán y Francia.

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