El desplome del turismo arruina al patrimonio cultural español

El desplome del turismo arruina al patrimonio cultural español
El desplome del turismo arruina al patrimonio cultural español

«Viene un año difícil. No sé cómo vamos a cuadrar las cuentas. Tendremos que poner una vela a San Rafael».

El Arcángel San Rafael es el patrón de Córdoba, la ciudad que ha encontrado en la Mezquita-Catedral una de sus principales fuentes de riqueza. En 2018, sólo la taquilla de la Mezquita ingresó 15.1 millones de euros, el 91,5% de su presupuesto. «Hace 20 años, más o menos, que no recibimos dinero de la Administración», explican desde el Obispado de Córdoba. Sus entradas cuestan 10 euros y nunca hay aglomeraciones desagradables.

Ahora, tras dos meses y 10 días de estado de alarma y con el desplome del turismo como una de las consecuencias más graves de la pandemia, los problemas llegan a la gestión del patrimonio. ¿Cómo pagar el mantenimiento de monumentos como la Mezquita si no hay turistas? Según la memoria anual del obispado, conservar el edificio y sus tesoros costó casi 5,3 millones de euros. «Hasta ahora, los medios eran suficientes para hacer un trabajo muy completo. Hay un equipo de conservación que está permanentemente emprendiendo reparaciones.Y luego hay proyectos de restauración concretos que llevan años y que son muy prolijos. Dependiendo del estado de ese proyecto, el presupuesto en conservación oscila entre el 30 y el 40% del gasto total».

Patrimonio Nacional. La mayor parte de sus centros están en la España rezagada: Madrid, Castilla y León… Los jardines de Aranjuez ya han abierto y los de Sabatini lo harán el lunes. El Palacio de Yuste podría abrir la semana que viene.

Mérida romana. El conjunto arqueológico de la capital extremeña espera admitir visitantes a partir del martes que viene.

Andalucía. Granada sigue en fase uno, de modo que la Alhambra está en pausa. En Córdoba, la Mezquita no tiene fecha de reinauguración. En otros tesoros gestionados por la Junta se espera a que las condiciones de Sanidad se implementen: Sancti Petri, Medina Azahara… El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo ya ha abierto.

Barcelona gaudiana. En la Sagrada Familia no han empezado aún los trabajos de adecuación. El aforo se reducirá a 2.000 personas. La Pedrera no tiene aún fecha de apertura prevista.

Museos nacionales. Cartagena y Mérida han aplazado su apertura, antes prevista para el lunes 25.

Por toda España hay casos parecidos. En Granada, la Alhambra hizo 30 millones en taquilla en 2019, lo que le permitió cubrir el 93% de sus costes. Sus entradas cuestan 14 euros.En Sevilla, la Catedral ingresó 15,5 millones gracias a sus visitantes, el 99% de su presupuesto. Sus gastos en conservación son de 4,7 millones. No hay transferencias del Estado en ninguno de los dos monumentos. En Extremadura, el conjunto arqueológico de Mérida recibió el 74% de su presupuesto de la venta de entradas. El resto, viene de la Junta de Extremadura. En los monumentos de Patrimonio Nacional, ese porcentaje baja al 20%. La excepción es la Catedral de Santiago, que es lugar de peregrinación y, por tanto, no cobra entrada (sí lo hace su museo). Las administraciones pagan en este momento su restauración, que debe concluir antes del jubileo de 2021.

En el extremo contrario está la taquilla más rica de España, la de la Sagrada Familia. «El presupuesto anual de la Sagrada Familia de 2019 fue de 103 millones de euros, de los cuales 55 millones de euros se destinaron a la construcción. El año pasado visitaron la basílica poco más de 4 millones de personas», explican desde Barcelona. Antoni Gaudí dejó escrito que la basílica habría de financiarse sólo a través de donaciones y así se ha cumplido: las donaciones son hoy las entradas que se venden a 17 euros. «Casi todo el presupuesto viene de la taquilla».

El ejemplo de Patrimonio Nacional

En el año 2018 visitaron en los Palacios y Monasterios del Patrimonio Nacional, un total de 3.530.132 personas con un incremento de un 3,61 % respecto del año anterior. Ello supuso unos ingresos por venta de entradas de 19.066.530 euros, de un total de 117.427.595,70 euros de presupuesto total. (en porcentaje, un 16,23%) Además, representa un 2,38 % más de ingresos por venta de entradas con respecto al año 2017. En 2019 los ingresos por taquilla ascendieron a 21.782.349 euros, de un presupuesto total de ingresos de 117.428.670 millones de euros. (en porcentaje, un 18,5%).

Y hay casos aún más sorprendentes: «Albarracín es un ejemplo de gestión ejemplar. En un pueblo de 4.000 habitantes, el turismo cultural genera siete millones de euros anuales. La inversión en conservación es de 300.000 euros, por lo que el retorno es extraordinario», explican fuentes del Ministerio de Cultura.

La mala noticia es que no todo el patrimonio histórico español es tan fácil de vender como Gaudí o la Alhambra. ¿Cuánto cuesta mantener el conjunto de ermitas, murallas y restos arqueológicos que no tienen taquillas ni capacidad de atraer patrocinios? La última vez que alguien hizo ese cálculo fue en 2001, en un estudio de la Universidad Complutense (Alonso Hierro y Martín Fernández) que dio la cifra de 1.526 millones de euros. Si consideramos la inflación de estos últimos 19 años, andaríamos por los 2.200 millones de euros. Según el Ministerio, las comunidades autónomas pagan un 60% y el Estado, otro 40%.

«Según datos de 2019, antes de la pandemia, de los 83 millones de turistas que visitaron a España entre el 16 y el 18 % llegó por motivos turístico-culturales», continúan explicando en el Ministerio. «Aún estamos lejos de alcanzar las cifras de algunos países europeos como Francia e Italia, donde el turismo cultural supone hasta un 60 % del total de turismo».

Este año, el turismo de los españoles será «de proximidad». No habrá puentes en Londres sino excursiones por la península, para quien pueda. La confianza en muchas de estas instituciones es que el encierro de los visitantes locales alivie el desastre del turismo internacional.

La otra puerta que está abierta es la del micromecenazgo, que en en 2016 permitió que 240 millones de euros de particulares se convirtieran en inversiones en cultura. Gran parte de ese dinero se dirigió a la restauración del patrimonio histórico. «En este momento el impacto del micromecenazgo es poco significativo en la conservación del patrimonio, pero medidas como las propuestas por el Ministerio de Cultura y Deporte, con desgravaciones del 80 % del IRPF en los 150 primeros euros y del 35/40 % en los restantes, potenciará esta fórmula de financiación, que además puede resultar muy ejemplarizante», explican desde el Gobierno.

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