El gobierno británico recalcó hoy que trabaja duro para que la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP26) prevista para noviembre próximo en Glasgow, Escocia, sea un evento presencial, pese a los temores por la Covid-19.

No percibo que alguna de las partes tenga deseos de volver a posponerla, y estamos trabajando muy duro para tener una COP26 con presencia física (de los delegados), afirmó el presidente del comité organizador de la cumbre, Alok Sharma, en el Parlamento británico.

La Conferencia debió celebrarse en Glasgow a finales de 2020 pero tuvo que ser cancelada debido a la pandemia de Covid-19.

La COP26 ya fue pospuesta por un año, pero la urgencia de enfrentar la crisis climática no disminuyó, agregó Sharma, quien aseguró a los legisladores que se pondrán en práctica todas las medidas necesarias para prevenir la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.

Las aseveraciones del funcionario llegan en momentos en que varios expertos sugieren que es preferible atrasar un evento donde se deben aprobar acciones concretas para poner en prácticas los Acuerdos de Paris sobre el cambio climático, a arriesgarse a un fracaso.

Ivo de Boer, quien hasta 2010 dirigió las conversaciones sobre el cambio climático en nombre de Naciones Unidas, es de los que piensa que una demora es preferible, según la BBC.

La joven activista sueca Greta Thunberg también se pronunció la semana pasada contra de celebración de una cumbre presencial, y tras anunciar que no asistiría, abogó por esperar a que aumente la tasa de vacunación global contra la Covid-19.

Según trascendió, existe la posibilidad de que solo el segmento ministerial de alto nivel de la COP26 requiera la presencia física de los participantes, y que el resto de las reuniones colaterales sean virtuales, pero hasta el momento ni la ONU ni el Reino Unido se han pronunciado al respecto.