Afortunada y gratamente, cada dia estamos viendo como la fuerza de la industria Turística impacta diferentes puntos de nuestra geografía, y ese impacto se refleja inmediatamente en la economía nacional que se mantiene como un modelo de crecimiento sostenido en la Región del Caribe y en Latinoamérica.
Ya son demasiado conocidos los casos del impacto del turismo en de Bávaro, Punta Cana, La Romana, Puerto Plata, Samana etc. Ahora le está tocando a Santo Domingo la capital dominicana, una gran y bella ciudad llena de impresionantes atractivos turísticos y con un potencial que no tiene techo.
El Cabildo local acaba de remozar el famoso Malecón de Sto. Dgo., la zona colonial está siendo hermoseada desde hace buen tiempo, el Metro de Santo Domingo, los parques, sus zonas comerciales, entre otras cosas son más que interesante para el turista y para el criollo.
Pero esta vez es el periódico Listín Diario, el decano de la prensa nacional, que dedica su editorial a un aspecto que para muchos pasa desapercibido pero que no deja de ser alto interesante, -El Corredor Gastronómico de Santo Domingo-, así titula el Listín Diario su editorial de fecha 27-03-2019 y que nosotros aquí en TurismoGlobal reproducimos como Editorial invitado.
El corredor gastronómico de SD
La avenida Gustavo Mejía Ricart se ha convertido en una especie de bulevard gastronómico, reflejando el auge que han tenido los restaurantes gourmet y de calidad en el polígono central de la capital.
La oferta gastronómica que ofrecen sus más de 90 restaurantes de distintas categorías da una idea de la expansión de este tipo de negocios, muy concurridos por cierto.
Se nos ocurre que, como parte de los esfuerzos oficiales y del sector privado que se realizan para posicionar a Santo Domingo como la “Capital de la Cultura Gastronómica del Caribe”, podría estudiarse la conversión de la avenida Gustavo Mejía Ricart en un corredor gastronómico.
Un corredor que se promovería entre turistas como parte de los puntos de interés a disfrutar en la capital dominicana, junto al Malecón, la Ciudad Colonial, que también es sede de afamados restaurantes y ve crecer nuevos hoteles-boutiques, y otras áreas del polígono central.
La creación de una zona gastronómica, como esta, podría venir acompañada de una peatonización parcial de la vía, es decir, aprovechando algunos tramos para cerrarlos al tránsito de vehículos, como ocurre con la calle El Conde.
No se afectaría la circulación por las calles que atraviesan esta avenida. Solo en los tramos elegidos para que los peatones puedan pasear y admirar mini exposiciones artísticas o disfrutar de la música de instrumentalistas que amenizan el ambiente, como ocurre en la mayoría de los peatonales famosos del mundo.
El Ayuntamiento del Distrito Nacional podría estimular, con la declaratoria de corredor gastronómico de la avenida Gustavo Mejía Ricart, la instalación de nuevos y modernos restaurantes, y ofrecer un servicio especial de vigilancia para parroquianos y negocios.
La capital tiene atractivos no explotados para el turismo, y nos parece que la gastronomía es uno de los que brinda mayores posibilidades, porque alrededor de estos negocios florecen otros compatibles con las cosas que buscan los turistas.
La peatonización de la calle El Conde, por ejemplo, así lo ha demostrado. Antes de su conversión, vehículos y transeúntes preferían moverse por otras zonas más prósperas de la capital.
Ahora que la Ciudad Colonial ha sido sometida a un profundo proceso de remodelación, esa zona adquiere categoría de primera clase para apuntalar el destino turístico que debe ser la capital dominicana.