Representantes del sector turístico dominicano se encuentra definiendo las estrategias necesarias para salvar la temporada de verano.

“Estamos claros que seremos los últimos en abrir, pero estamos convencidos de que en 30 a 45 días estaremos listos. Hay decisiones de mediano plazo que deben tomarse”, dijo el vicepresidente ejecutivo de Asonahores, Andrés Marranzini.

Detalló que el ejercicio de reapertura en el turismo debe empezar por la reactivación de las rutas aéreas. “Lo más importante son las rutas y para las rutas tú tienes que definir las fechas de apertura. Si no está anunciada la apertura, el turista no va a tomar la decisión de viajar”.

Marranzini además explicó que la infraestructura de los hoteles del país permite que las operaciones puedan ser seguras con medidas como que mutarán las áreas de alimentación, los bufetes de los resorts, y que posiblemente tengan que inhabilitar áreas de las instalaciones para evitar la aglomeración de visitantes.

En tanto, Rafael Blanco Tejera, primer vicepresidente de Asonahores, indicó que tras definir fecha de apertura del sector “hay que comenzar a comercializar los hoteles para no perder el verano”.

Expresó que el verano todavía no está perdido y que no se puede perder un tiempo que otros destinos podrían ganar en la captación de los turistas que eligen el Caribe para vacacionar.

“Entendemos que ya estamos en una posición en la que nos sentimos cómodos para abrir”, manifestó el también vicepresidente del Clúster Turístico de Samaná.

En ese mismo orden, Simón Suárez, expresidente de Asonahores, dijo que los hoteleros están conscientes de que la normalización de la actividad no llegará una vez que se abra el turismo.

“No todo va a abrir de golpe”, señaló Suárez, quien es ejecutivo del Grupo Puntacana.

Los representantes del sector hotelero se refirieron en estos términos al participar en la serie de conversatorios “Situación actual y retos del turismo dominicano” que realiza la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur).