El actual presidente de la República, Luis Abinader Corona, se ha hecho ya famoso por dar el primer picazo en varios lugares del país para dejar iniciadas importantes obras de infraestructura para el desarrollo dominicano.

También es sabido del subsidio otorgado a la clase artística consistente en unos 100 millones de pesos para que sobrevivieran a los efectos adversos de la pandemia en el sector responsable del entretenimiento y la diversión.

El turismo en el más alto nivel de los grandes hoteles y los resorts se ha beneficiado de los estímulos dados por el plan del gobierno conocido como turismo responsable, tanto así que muchos de ellos han sido sancionados por sobrellenarse y violar los protocolos establecidos.

Pero parece que el presidente y sus colaboradores desconocen de la existencia de los pequeños y medianos hoteles que con sus más de 5 mil habitaciones generan empleos y pagos de impuestos al país y al mismo gobierno.

Cada día que pasa sin que se implemente un mini plan de rescate a los pequeños y medianos hoteles del país genera el cierre de hoteles y la consecuente pérdida de habitaciones que no estarán disponibles para el momento en que se supere la pandemia del covid-19.

Son muchas las opciones que existen para ayudar a los pequeños y medianos hoteles a sobrevivir a la crisis, por ejemplo se pueden otorgar cupones de descuento de uno 50% pagaderos por el gobierno para residentes locales que necesiten usar una habitación para fines recreativos o necesidades personales.

Además de esa opción el gobierno puede asumir las deudas de electricidad , agua, basura, empleados, bancos, etc. a cambio de darle créditos fiscales e impositivos a esas instituciones, y de esa manera detener el acoso y el asedio que esas instituciones realizan todos los días contra los pequeños hoteles que están imposibilitados de cumplir con esos compromisos.

Es tiempo de que el gobierno llame a las diferentes organizaciones que aglutinan a los pequeños y medianos hoteles del país para que le expresen sus inquietudes a los fines de ser incluidas en lo que sería el mini plan de rescate y estímulo a la pequeña hotelería del país.

El inicio del fin ya está en marcha y es necesario ayudar a los pequeños hoteles para que puedan permanecer abiertos y que puedan sobrevivir al desastre económico y financiero a que les ha sometido esta pandemia que ya pronto cumplirá un año en el país.

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