Turismo pos-COVID-19

La emergencia sanitaria frenó de golpe la industria turística desde el 14 de marzo hasta el venidero 1 de julio, lo que ha implicado para el país serias consecuencias económicas y financieras.

El impacto deja una huella como pocos acontecimientos , comparables a los que produjeron las guerras mundiales y en especial la II que involucró todas las potencias mundiales.
Ahora, con la convocatoria a reiniciar, se ha tensado el músculo de la industria de la hospitalidad y el país turístico dominicano se ha puesto traje de faena para relanzar sus ofertas y reposicionar en la perspectiva de volver a sus tiempos de máxima ocupación en temporada alta.

Pero la realidad, a pesar de los prometedores avances -sobre todo respecto del gran destino Puntacana y compartes del Este, es que será un proceso lento, cuidadoso, normado por exigentes protocolos y con la variable de que ahora, además de sol, playa, paisaje, buena oferta gastronómica, ese turística que nos ha de llegar, exige un espacio de hospedaje y diversión, absolutamente seguro y libre de la posibilidad de contraer Codid 19.

El panorama se hace complejo y competitivo por la oferta de otros destinos de la región que pugnan por ser los preferidos al momento de decidir cuál país seleccionar para unas necesarias vacaciones tras el confinamiento a que nos ha compelido la condición contagiosa en referencia.

Nadie tenga duda alguna de que el reinicio del turismo.dominicano, ha de presentar una estrategia destinada a volver a lo que hemos sido, líderes turísticos en la Región del Caribe.
La serie de conversatorios virtuales desarrollados por la Asociación Dominicana de Prensa Turistica, que hoy viernes ya son once (martes y viernes) han contribuido en mucho a clarificar los términos de la esperada gran respuesta turística nacional.

ADOMPRETUR ha cumplido un rol profesional de vanguardia al ser la via por la cual, con la seguridad y proyección de lo digital, se hayan podido expresar sectores públicos y privados, actores estelares todos de nuestra industria.

Volvemos. No hay dudas. Y volvemos ajustados a los protocolos dictados (lo mismo es válido para los resturantes) en procura de nuestro titulo.