Para el 2020 estima caída de la economía en 3.5% del PIB, y un déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos en 5.6% del PIB.
Si bien la calificadora destaca la estabilidad cambiaria en Centroamérica y el Caribe, considera que las presiones aumentarán cuando desciendan los ingresos de las remesas y el turismo.