Lo realmente preocupante no son las interacciones sexuales en sí, sino qué pasa en caso de que conduzca a la concepción humana en el espacio
"¡Prohibido fumar marihuana!": las nuevas restricciones en puentes y canales del distrito De Wallen, el barrio rojo de Ámsterdam, no pueden pasarse por alto. Quienes las infrinjan se enfrentan a una multa de 100 euros.