Por: Onelfi Poueriet
En las afueras de la ciudad de San Pedro de Macorías, la familia Barceló ha erigido el Museo del Ron. Este enclave es hoy una visita obligatoria para los turistas nacionales e internacionales que encuentran allí el legado que ha distinguido a la República Dominicana por más de 80 años. La firma Barceló, anualmente exporta un millón de cajas a diversos países.
La historia
Desde 1930, el alcohol dominicano ha tenido una marca que se ha encargado de enarbolar la bandera en cada rincón del mundo. Julián Barceló, emigra desde Mallorca, España y se emociona al ver la calidad de los cañaverales dominicanos y funda Barceló & Co. en Santo Domingo. Le tomó 20 años lanzar sus primeros dos productos, Barceló Blanco y Dorado y 10 años más tarde sale el Barceló Añejo Para 1980, se produce el Ron Barceló Imperial elaborado por Miguel Barceló.
Elaboración
Los cuatro elementos principales para la elaboración del son: Alcohol, las barricas, el tiempo y la temperatura. Cada uno de estos cumple un papel importante en la producción del ron. Desde la destilería Alcoholes Finos Dominicanos, llega cada mañana unos 20 mil litros de alcohol que sirven para su fabricación.
La mayoría de los rones se hacen a base de melaza, un subproducto de la caña de azúcar, este no es el caso de Ron Barceló. Es la única compañía de RD que no trabaja con la melaza, sino con el jugo de caña con levadura natural y en solo en 24 horas se obtiene alcohol, así lo explicó el experto Hendrix Eusebio.
Las barricas almacenan el alcohol para de ahí ser envasado. En este proceso, el alcohol se mezcla con agua desmineralizada y baja el grado alcohólico de 95 a 70 grados. El clima en República Dominicana juega un papel importante porque al ser una temperatura caliente la evaporación es más rápida; lo que toma un año de envejecimiento aquí, en países de climas templados o fríos se toma de 4 a 5 años, explicó Eusebio.
La Cueva de las Maravillas
Inicia sus operaciones en el año 2003, no obstante, el principio de este majestuoso lugar comienza en 1949 con Francisco Richiez Acevedo, profesor, responde al llamado de dos de sus estudiantes y realiza una expedición hacia lo que hasta ese tiempo se le llamó Cueva del Jagual, debido a un batey próximo al área. Richiez Acevedo en ese entonces, bautizó la cueva con el nombre de Las Maravillas.
Con los años se ha transformado en un espacio que llama a cientos de turistas para conocer esta formación de la naturaleza.
El lugar cuenta con 16 mil tareas, de los cuales solo un 20% del interior de la cueva está hábil para el disfrute de los visitantes. En el exterior se encuentra el iguanario que funciona desde 2009, el lugar se ha convertido en uno de los principales atractivos de este Parque Nacional, donde existen en la actualidad alrededor de 300 iguanas.
CLAVES
Iguanario.
Se encuentra en función desde el año 2009 y en la actualidad se encuentran alrededor de 300 iguanas en el entorno.
Taínos.
Utilizaban las pinturas para expresar sus creencias religiosas y recrear formas humanas y animales.