Tengo un antojo: comer pasteles en hoja de Amable, en San Pedro de Macorís. Hacen de yuca, de plátano y de harina, con dos opciones de relleno: pollo y carne de res, amén de dos tamaños: pequeño y grande. Para complacerme, mi hijo Alexis me lleva en auto desde Santo Domingo, en un ida y vuelta el mismo día. A la entrada de la ciudad, la célebre serie 23 de la cual tan orgullosos se muestran sus ciudadanos que hasta en el Parque Duarte la destacan, se levanta una espaciosa estructura metálica.

Es el Monumento a la Cultura de San Pedro de Macorís. Representados en la base: pelotero, guloya, cangrejo, vagón de locomotora, picador de caña … Proseguimos hasta la Catedral de San Pedro. Para fotografiar su fachada Alexis tiene que situarse hacia un lado. Es que tiene delante, en la plaza Padres de la Patria, el monumento a Duarte, Sánchez y Mella, inaugurado el 27 de febrero de 1911. A unos pasos de este conjunto monumental, en una esquina compite visualmente un cartel publicitario. ¿A quién se le habrá ocurrido?

Proseguimos. Sobre un alargado muro llama la atención un mural a los Guloyas. La pena que por detrás sobresale un oxidado tanque de agua. Llegamos al malecón. Está en remodelación. Hasta el vehículo alcanza el nauseabundo olor del sargazo. Por la calzada un joven transita sobre una sola rueda en su bicicleta. Mantiene la otra levantada ¡sin perder el equilibrio! Continuamos hasta el Parque Duarte. ¡Hay libre un estacionamiento frente a Amable Pasteles! Ordenamos pasteles en hoja de yuca rellenos de pollo. De los pequeños. ¡Deliciosos! ¿Y ahora? ¡A ver el Cuartel de Bomberos en la calle Duarte! En el trayecto rumbo a éste, ya cerca Alexis pregunta qué dirección tomar. ‘Doble a la izquierda y luego a la derecha’. Inaugurado el 27 de febrero de 1911, de características neoclásicas con una torre de observación y elementos victorianos, es uno de los más hermosos edificios de San Pedro. Conserva la escalera victoriana con barandilla cual encaje, y un carro escala que recibió en 1884. ‘Una belleza’ dice Alexis tras fotografiar el interior y la fachada.  

Fuente: Listín Diario