Alienta saber que las autoridades turísticas dominicanas han recibido el apoyo necesario, tanto del gobierno central como de los mismos sectores vinculados a la industria, para defender el exitoso modelo turístico que desarrolla el país y que al parecer, molesta a algunos tanto dentro como fuera, y que en esa dirección, han montando una odiosa campana de descredito que desentona y nos llena de indignación pero al mismo tiempo no señala el camino de defender un activo que nos ha costado mucho esfuerzo y sacrificio.
El turismo es un renglón muy singular que funciona con la espontaneidad de las ofertas y los servicios donde participan de forma sincronizada muchos factores que hacen del elemento un sumatorio frágil. Sabemos y entendemos que vivimos en un contexto de crecimiento exponencial internacional donde la competencia es dura, feroz, brutal y quizás hasta inhumana, porque se da el caso,
El turismo dominicano no solo es un modelo de éxito, sino de orgullo, transparencia y satisfacción para todos, haremos lo que tengamos que hacer para defenderlo, que nos sirva la experiencia de hoy, con esa campaña sucia, para blindar nuestro privilegiado destino y observar con atención el juego de los destinos competidores.