Se trata de un tipo de turismo sostenible.
El llamado «turismo naranja» está cada vez más en auge. Se trata de un tipo de turismo sostenible y generador de desarrollo cultural. Quienes se apuntan a este tipo de propuestas turísticas reciben lecciones magistrales de antiguos usos y costumbres, como el de vivir un día completo mariscando en Galicia o forjar hierro en Toledo y sentirse como un herrero de la Edad Media