A 273.2 kilómetros de la capital dominicana se encuentra Montecristi, provincia costera del noroeste, rica en historia, playas, montañas y lugares maravillosos que se prestan para brindar una de las mejores experiencias turísticas en el país.

Sus montañas orladas de un intenso verde, sus aguas azules en perfecta armonía con el cielo y la curiosidad que despierta al mirar a lo lejos desde el Sendero de la Cruces, un pedacito de tierra nombrado como Isla Cabra, hacen que la visita a ese lugar sea, de principio a fin, una de las mejores opciones vacacionales en República Dominicana.

Montecristi no cuenta con los artificiales parques de diversión, ni con un gran flujo de turistas, de entrada se observa un lugar tranquilo y da la sensación de tímido para exhibir sus grandes riquezas naturales.

Al tiempo que uno se adentra más en esta tierra, podrá ser testigo del proceso de producción de la sal, pues cuenta con una salina, donde los estanques llenos de sal donde los obreros te recibirán para explicarte como llevan a cabo tan interesante labor.

Si continúas recorriendo ese pequeño paraíso podrás disfrutar de su icónico reloj, una mini versión de la Torre Eiffel, construida por el famoso relojero francés Jean-Paul Garnier; la Iglesia de San Frenando, imitando a la Catedral de Notre Dame, en París, y nombrada en honor al Rey Fernando de España y un campanario rodeando un adornado altar de caoba.

Al movilizarte en el malecón disfrutas del brillante azul de sus aguas donde reposan los rallos de sol, perfectos para recuerdos inolvidables, a pocos minutos de continuar por esa ruta se encuentra el Morro elevándose a 242 metros sobre el nivel del mar y regalando un impresionante paisaje, donde podrás ver aves como fragatas, garzas, garcetas, ostreros americanos y diversas aves acuáticas, incluyendo especies migratorias.

Una vez cautivado con tanta belleza natural, deberías seguir a sus manglares, con una extensión de 85 kilómetros, el 40 % del total del país, a través de los cuales puedes pasearte en embarcación y por tierra, brindando una extraordinaria vista y uno de los paseos más acogedores, esto junto a la piscina natural que se encuentra en medio de estos, le dan a este lugar un toque particular.

Por agua también puedes llegar a Isla Cabra, un pequeño cayo desde el cual se puede visualizar tierra, se llega en pocos minutos y los más aventureros pueden llevar su casa de acampar y pernoctar allá.

En Montecristi también se encuentra el Santuario de los Mamíferos Marinos de Estero Hondo, hogar del mayor número de manatíes, especie declarada en peligro de extinción en el país; el Parque Nacional Submarino de Montecristi, con 249 kilómetros cuadrados, cuenta con una barrera de coral que se extiende a lo largo del borde oeste del Morro hasta Punta Rusia.

Asimismo, en esta provincia poco mencionada cuando de turismo se habla, encontrarás los cayos Siete Hermanos, el Sendero del Cangrejo, Playa Buen Hombre, conocida por sus salvajes olas y donde se encuentra una escuela de kite, donde los más atrevidos podrán desafiarlas.

Al calor humano de los montecristeños se le suman otras interesantes atracciones naturales que constituyen su principal ventaja frente a otras provincias turísticas.

Dentro de las principales tradiciones de la provincia está el carnaval de Montecristi, sus habitantes aseguran que dicho evento es uno de los más antiguos de la isla, con más de 400 años de práctica, donde todo un espectáculo colorido recorre las calles inyectando alegría a sus habitantes, también se celebran fiestas patronales en distintas localidades y épocas del año.

Como provincia costera, Montecristi oferta una gran variedad de pescados y mariscos, además su tradicional chivo, el cual se ofrece guisado, al horno o al borrachito, para que los comensales puedan disfrutar de su gastronomía, tiene una línea de restaurantes ubicados en el malecón.

Montecristi, en sus 1,886 kilómetros cuadrados, con sus seis municipios y cinco distritos municipales, brinda experiencias fuera de lo común para aquellos que quieren dejar atrás la monotonía.

De acuerdo con datos históricos, el nombre de Montecristi se lo otorgó Cristóbal Colón durante su primer viaje. Esta provincia fue creada en el año 1907, después de haber sido distrito marítimo, categoría que ostentó desde 1879.

Esta provincia poco a poco ha empezado a despertar el interés de inversionistas que planean apostar a sus encantos y riquezas naturales para atraer un mayor flujo de turistas en los próximos años.

La pasada semana, el presidente Danilo Medina recibió en su despacho unos inversionistas estadounidenses interesados en explorar oportunidades de negocios en el municipio Pepillo Salcedo, provincia Montecristi; dentro de la propuesta se contempla la rehabilitación de zonas turísticas, playas, instalaciones deportivas y un desarrollo aglutinador previsto para los próximos 15 años.
La autora es periodista.