Costa Rica se ha convertido en uno de los grandes objetivos para los viajeros que buscan un destino ecosostenible.
La riqueza natural de este país centroamericano ha conseguido atraer a millones de turistas de todo el mundo, la mayoría interesados en la observación de la flora y la fauna.
El desove de tortugas, el avistamiento de ballenas, los tours en parques naturales, o el buceo son sólo algunas de las infinitas actividades respetuosas con el medio ambiente, también accesibles para los más pequeños.
Los álbumes de vacaciones y las cuentas de instagram personales de miles de turistas están llenos de imágenes en las que aparecen inmortalizados junto a un ejemplar de animal salvaje; una práctica que gobierno, organizaciones y empresas turísticas quieren eliminar a través de una campaña de sensibilización que busca proteger la fauna de fotos y selfies inadecuadas o crueles.
Con la etiqueta #StopAnimalSelfies, la campaña pretende alertar del riesgo que esto supone tanto para los animales salvajes, que se exponen al estrés y al contagio de enfermedades humanas, como para las personas, que pueden ser víctimas de ataques, mordeduras e infecciones. En otras palabras, el objetivo es conseguir que los turistas se lo piensen dos veces antes de apretar el disparador.
La iniciativa es coherente con el modelo de desarrollo de Costa Rica, pionera en la conservación de la biodiversidad. Y es que la legislación del país de la pura vida considera a los animales salvajes patrimonio de todos los costarricenses.
La campaña enumera una serie de consejos a la hora de fotografiarse con animales, como mantenerse a una distancia de seguridad y observarlos silenciosamente, respetar su comportamiento, y evitar acceder a sus hábitats. Por contra, desaconseja tocarlos, ofrecerles algún tipo de comida, perseguirlos hasta establecer contacto directo, y pretender captar su atención mediante ruidos.
Los viajeros pueden unirse a la campaña fotografiándose con animales silvestres de peluche y compartiendo las imágenes a través de la redes sociales acompañadas del mensaje: “Yo no maltrato animales silvestres por una selfie”, utilizando el hashtag #stopanimalselfie.
La conciencia de la importancia del turismo sostenible y de la necesidad de proteger a los animales no son exclusivas de Costa Rica. Cada vez son más los operadores turísticos que optan por prescindir de prácticas que supongan un maltrato animal. Es el caso de Airbnb, que ha eliminado las experiencias que incumplan las normas establecidas por la World Animal Protection, o que pongan en peligro el bienestar o la conservación de las bestias.