El intensificado embargo de EE.UU. y la quiebra del turoperador Thomas Cook han puesto en jaque a Cuba, que perdió casi 500.000 turistas en 2019. Para revertir la situación, los hoteleros apuntan a China, Rusia y sobre todo a los cada vez más cubanos que se pueden permitir unas buenas vacaciones. EFE/ Yander Zamora
El intensificado embargo de EE.UU. y la quiebra del turoperador Thomas Cook han puesto en jaque a Cuba, que perdió casi 500.000 turistas en 2019. Para revertir la situación, los hoteleros apuntan a China, Rusia y sobre todo a los cada vez más cubanos que se pueden permitir unas buenas vacaciones. “Nuestro principal mercado es el interno, aseguró Reiner Rendón, delegado del Ministerio de Turismo.