Turismo: Recuperación exitosa de la industria post COVID-19

Turismo: Recuperación exitosa de la industria post COVID-19
Turismo: Recuperación exitosa de la industria post COVID-19

El ex presidente de la Asociación de Hoteles del Caribe (CHTA, por sus siglas en inglés), Enrique De Marchena Kaluche, considera que un ordenado y exitoso esfuerzo de recuperación del turismo será una imperiosa necesidad para país luego que pase la crisis por el Covid-19.

En el siguiente artículo, el también presidente de ASONAHORES, entiende que constituirá una muestra de la capacidad de liderazgo conjunto del sector público y privado para salvar obstáculos.

Resulta prematuro abordar este tema cuando la República Dominicana tiene desafíos mayores a corto plazo. Lo hago a instancia de algunos clientes y amigos provenientes del sector turismo.

La República Dominicana podría alcanzar el primer pico de la pandemia en esta semana, según analizó a ASONAHORES la semana pasada el Dr. Amado Alejandro Báez, asesor del Poder Ejecutivo en Salud Pública y Sistemas de Desastres, Emergencia Masivas y Cuidados Críticos.

En adición al esfuerzo que hacemos todos los dominicanos para contribuir a la reducción de la expansión del virus respetando el toque de queda y las medidas de distanciamiento social, se suma el hecho de que los dominicanos tendremos elecciones presidenciales y congresuales ahora convocadas para el 5 de Julio de este año. En ese escenario, ¿Qué se puede visualizar para la recuperación del sector Turismo en la República Dominicana?.

Lo primero es entender que representa el sector Turismo para la economía dominicana. Un reciente estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el título “El impacto del COVID-19 en las economías de la región (Centroamérica)”, establece que el sector Turismo representa el 8% del PIB (de forma directa) y 67% de las exportaciones totales. Más importante aún, adquiere el 45% de sus insumos de proveedores locales y emplea unas 728,500 personas directa e indirectamente, equivalentes a 16% del empleo total del país.

Así las cosas, un ordenado y exitoso esfuerzo de recuperación del sector Turismo de la República Dominicana será una imperiosa necesidad del país y constituirá una muestra de la capacidad de liderazgo conjunto del sector público y privado.
Más allá de eso, toda la cadena de suplidores del sector, la banca, la agricultura, la ganadería, el comercio, entre muchos otros, deberán alinearse para poner en movimiento esta dinámica industria a la mayor velocidad y con eficiencia. El sector necesitará virtualmente de todo, desde capacidad de gestión hasta recursos vía capital o financiamiento, empleados y productos agrícolas disponibles para servir a turistas nacionales y extranjeros.
Es claro que dependeremos de la reactivación del sector aéreo para abrir nuestros cielos y conocer la disponibilidad de plazas de avión. Mientras comienza a articularse “the new normal” surgen preguntas como las siguientes:

1-¿Cuáles serán los nuevos estándares de higiene y seguridad sanitaria?

2-¿Cuál será la reconfiguración adecuada de los asientos de avión?

3-¿Cuál será el uso adecuado de la tecnología para el manejo eficiente de la gente, su seguridad y salubridad, sin violar su privacidad?.Lo mismo aplica y se multiplica para la afectada industria de cruceros.

Un estudio reciente de Airlines for America, de fecha 14 de Abril del 2020, muestra que la caída de pasajeros viajando a EEUU, nacionales y extranjeros, ha sido en el orden de un 98.8% comparado con la misma fecha del 2019. Lo anterior ha significado que más de 2,000 aviones estén en tierra de 315 que era la suma de los paralizados a final del año pasado. Las líneas aéreas han sufrido un fuerte impacto en sus finanzas y en su tasa de riesgo, que a su vez pone en riesgo 25 millones de empleos que dependen de la aviación e IATA estima que solo 30 de 300 líneas aéreas existentes tienen suficiente liquidez para sobrevivir más de tres meses y la mayoría de la líneas aéreas solo tienen dos meses de liquidez. Además, la experiencia post 9/11 mostró que el proceso de recuperación de la industria aérea tomó años.

Si no bastara lo anterior, preguntas puntuales son: ¿cuál será “al final” el impacto del COVID-19 en la salud y los bolsillos de nuestros turistas provenientes de los principales mercados emisores, y el estado de ánimo y fondos para intentar dejar atrás la desolación en el cuerpo y alma que nos ha traído esta pandemia mundial?.

Cuando tengamos respuestas a esas preguntas, MITUR y ASONAHORES deberán emprender una campaña de promoción cuidadosamente dirigida al ánimo de quienes gustarán de viajar a una República Dominicana cuyas bellezas naturales estarán más esplendorosas que nunca antes, y quizás podamos decir, nueva vez, “The Dominican Republic has it all”.

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