El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, ha anunciado que su país reanudará las conexiones internacionales a partir del próximo 1 de agosto, por primera vez después de que suprimiese los vuelos el pasado 27 de marzo a causa de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, los únicos tres países con los que Rusia se propone restablecer el tráfico aéreo, por ahora, son Reino Unido, Tanzania y Turquía, aseguró la viceprimera ministra, Tatiana Gólikova, responsable en el Ejecutivo ruso de la gestión de la actual crisis sanitaria.
El ministro de Transporte, Evgueni Ditrij, por su parte, declaró que hay intención de ampliar lo antes posible la lista de países con los que Rusia restablecerá los vuelos y, con tal objetivo, explicó «se están llevando a cabo negociaciones con unos 30 estados más».
Así las cosas, los tres primeros países con los que Rusia ha abierto su frontera son Reino Unido, Tanzania y Turquía, cuyos ciudadanos podrán ya solicitar los correspondientes visados, trámites que Moscú suspendió en marzo. De momento, los vuelos desde Rusia serán realizados solamente desde los aeropuertos de Moscú, San Petersburgo y Rostov del Don y lo harán con destino a Londres, Ankara, Estambul y Zanzíbar.
No obstante, los rusos que aprovechen el levantamiento de restricciones para viajar al Reino Unido se encontrarán con que tendrán que observar allí una cuarentena de 14 días nada más llegar. Por eso, es poco probable que los vuelos vayan repletos. No así en relación con Turquía, a donde las agencias de viajes rusas venden ya billetes y paquetes turísticos con enorme demanda, y a Tanzania, un país al que también se suelen desplazar los rusos por razones de ocio, pero no de forma masiva como a Turquía, Egipto, Túnez, España, Grecia Italia o Chipre. Sin embargo, este año el país africano, concretamente el archipiélago de Zanzíbar, podría convertirse definitivamente en uno de los destinos estrella para el turista ruso.
Gólikova reiteró que el criterio epidemiológico para que Rusia abra su frontera deberá ser que el país en cuestión tenga una incidencia de propagación de la Covid-19 de no más de 40 contagios por cada 100.000 habitantes durante los últimos 14 días. Para entrar en Rusia, los extranjeros deberán presentar además un certificado de haber dado negativo en un test de coronavirus efectuado no antes de las últimas 72 horas.
Otro criterio importante, según subrayan las autoridades rusas, es la «reciprocidad». Aunque un país reúna los requisitos necesarios desde el punto de vista sanitario, sus nacionales no tendrán acceso a Rusia si la apertura de fronteras no se efectúa en las dos direcciones. . Ello hace suponer que, si no hay muchos más países en la lista de reanudación de vuelos del 1 agosto, es porque no se está dando tal reciprocidad, ya que la situación sanitaria en un gran número de ellos es satisfactoria.
Preguntada durante una comparecencia ante la prensa sobre por qué precisamente Tanzania es uno de los tres destinos abiertos a los rusos, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova respondió que «es un destino muy popular». Choca, sin embargo, el hecho de que en esa primera lista no haya ningún país de la antigua Unión Soviética, con varios de ellos, Moscú mantiene estrechas relaciones.