Desde que la pandemia del Coronavirus (Covid-19), afectó de manera directa al sector turístico de la República Dominicana, se ha estado planteando el debate de que si el mercado nacional, es capaz de mantener la rentabilidad operativa de la planta hotelera del país, lo que ha sido respondido incluso por Frank Rainieri, CEO del Grupo Puntacana, que una vez dijo “el mercado nacional no representa el 1% de lo que se necesita para el inventario de habitaciones (unas 90 mil) que existe”
El tema surge en base a las declaraciones del vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores), Andrés Marranzini, que declaró y según recoge la prensa nacional, el Turismo local es la “tabla de salvación” del sector, a lo que algunos ejecutivos hoteleros con quienes conversó Infotur Dominicano, no coinciden con estas palabras, ya que el turismo nacional es un “turismo de fin de semana” y esto no es suficiente para soportar los gastos operativos de unas instalaciones hoteleras.
Entre algunos puntos establecidos por parte de los ejecutivos hoteleros con quienes conversó Infotur Dominicano, nos indican que para tener una operación de 50 habitaciones, se deben tener unas 75 personas (la media de 1 habitación – 1.5 empleado) que están activos de viernes a domingo, pero de lunes a jueves la actividad laboral es casi nula, salvo las de mantenimiento y servicios básicos, por lo que son días que deben asumir en sus gastos para el pago correspondiente sin obtener ingreso alguno en esos días, eso sin contar con lo que representa el consumo de servicios como el de energía eléctrica.
Otro punto en el que coinciden, corresponde a la guerra de tarifas establecida en el mercado, que en ocasiones y de acuerdo al canal de venta, deben comisionar y cargar la tasa fiscal que puede llegar a un 43% global, restando un monto que cubre en algunos casos los gastos operativos o minimizan el balance de pérdidas, ya que mantener un hotel cerrado, también implica una serie de gastos, especialmente en el mantenimiento de algunas instalaciones, como áreas, verdes, sistemas de refrigeración, acondicionadores de aire, algo de lo que ya mencionamos hace unos meses.
Los hoteles, al caso que nos ocupa, han tenido que incurrir en gastos no establecidos en su presupuestos en acondicionar sus establecimientos para poder brindar un alto nivel de higienización con la instalación de dispensadores de gel, mamparas en el área de recepción y servicios de comida, contratación de personal para medir temperatura, limpieza, vigilancia en areas comunes para hacer cumiplr la normas de distanciamiento, etc
Para el mercado local no es una prioridad viajar un fin de semana e incurrir en el uso de recursos económicos que pueden destinar a la salud, educación o alimentos, amén de otros gastos que bien pueden haber incrementado, como el servicio de energía eléctrica. Además, en próximos días se incurre en el gasto de inicio de clases, que aun cuando será, bajo el formato virtual, se deben comprar los útiles escolares.
Una de las personas con las que conversó Infotur Dominincano, nos mencionaba. “Hasta que el dominicano no aprenda a viajar entre semana, no podemos hablar de que el mercado nacional será el factor de recuperación del sector” y se debe tomar en cuenta que cuando se refiere al “sector”, este no está compuesto únicamente por hoteles, ya que existe una extensa cadena de valor que integra este la industria turística y así lo han recordado la Asociación Dominicana de Operadores de Turismo Receptivo (Opetur), y no necesariamente depende de un mercado local para su reactivación económica.
No se puede hablar de un lleno de hoteles, cuando este puede tener, por ejemplo, unas 700 habitaciones y solo opera 300 y de estas se ocupan unas 250 de viernes a domingo, por lo que una ocupación puede rondar un 30% de un hotel con estas característica, pero no todos están operativos, por lo que el porcentaje global disminuye
No se puede depender de reservas de fin de semana, y menos en los próximos meses en los que el presupuesto familiar, no está destinado a una temporada de vacaciones, como lo fue julio y agosto, que algunas cadenas aprovecharon para tener un volumen de ingresos que les permitió registrar menos pérdidas en sus arcas.
En conclusión, el sector (hotelero) no puede depender de un mercado local para ser rentable, y es la misma realidad en otros destinos de la región y del Careibe mexicano.