Cinco ríos hermosos próximos a Santo Domingo

Cinco ríos hermosos próximos a Santo Domingo
Cinco ríos hermosos próximos a Santo Domingo

Luego de la llegada el coronavirus a República Dominicana, muchas personas han despertado su espíritu aventurero, poniendo a prueba su curiosidad para descubrir en cada ocasión lugares nuevos para visitar, buscando distraerse de la situación y disfrutar de las bellezas que tiene nuestra media isla para ofrecer.

Dentro de los destinos más visitados en los últimos meses están los ríos, por eso si quieres salir y distraerte un poco sin alejarte tanto de la ciudad, la influencer de viajes Keila Rodríguez, creadora del espacio @theadrenalinetraveler, comparte con Estilos algunos lugares para que te des un chapuzón fuera de la ciudad, pero regreses el mismo día.

  1. Muchas Aguas en Cambita, San Cristóbal: este lugar está a pocos minutos de Santo Domingo y aquí hay mucho por conocer; en caso de que decidas visitar otros ríos en San Cristóbal hay varias opciones, algunos cómodos de llegar, otros menos, pero igual de fascinantes.

  1. Salto Alto: este salto está ubicado en Bayaguana y según Keila es una de las opciones más lindas próximas a la ciudad, donde dependiendo de la temporada el flujo de agua varía. “De aquí me encanta lo cómodo que es para visitar y los espacios para que los niños jueguen y naden”, dice.

  1. Salto de Socoa: cerca del salto mencionado anteriormente. El Salto de Socoa parece una imagen de una película en medio de un bosque. Hermoso, lugar perfecto para darse un chapuzón rápido. Este lugar queda de camino a Las Terrenas haciendo una derecha desde la carretera de Samaná Nueva, donde hay un letrero que indica cómo llegar.
  2. Laguna Cristal: en Monte Plata, un poco más retirado, pero puede hacerse en un día también. Esta laguna parece una ilusión óptica. “Me impresionó mucho cuando llegamos por su ubicación y lo que la rodeaba”, comenta Keila. Desde aquí salen botes a Los Haitises.
  3. La culebra en San Cristóbal: esta recomendación es de Miosotis Batista y, para ella, este lugar es el segundo sendero más hermoso y diverso de las rutas disponibles en la zona, pero también el más extremo y demandante. Como su nombre indica, su forma es la de una culebra y el recorrido inicia en un punto y culmina en otro que no parece el mismo lugar. El recorrido es de aproximadamente seis kilómetros entre ir y volver y entre subidas y bajadas.