Hace tiempo que la industria de la moda pelea por deshacerse de sus propios prejuicios y lo cierto es que está muy cerca de conseguirlo, si es que no lo ha hecho ya. Los prejuicios, en cambio, se mantienen vivos en la cultura popular, en la calle, donde una parte amplia de la población sigue considerando una horterada las camisas masculinas de manga corta, por mencionar un ejemplo conocido por todos. Pero hay determinadas cuestiones cuyo debate ya es residual, como mucho quedan rescoldos de lo que hace no mucho fue una hoguera: es el caso del uso del pantalón corto para vestir.

Es una prenda que ha ampliado tanto su rango que ha llegado el punto en el que incluso es una opción (para valientes) dentro de la sastrería. Ahí está el ejemplo de los diseños de Tom Browne, por ejemplo. Pero claro, luego el traje oficial de la expedición del Barcelona es con bermudas y nos llevamos las manos a la cabeza. Sin embargo, Julia Roberts lució un dos piezas con pantalones cortes en ‘Pretty Woman’ hace 30 años y “¡Oooohhh, qué maravilla!”.

En cualquier caso, más allá de debates de si estamos preparados o no para el pantalón corto masculino en clave formal, la comparativa sirve para exponer que, en realidad, el camino que está recorriendo la bermuda masculina en la actualidad ya lo pasó a toda velocidad la femenina hace tres décadas. Cada vez está más asentada, y es cuestión de tiempo que naturalicemos su uso en múltiples contextos porque, no nos engañemos: es una gozada para el verano. Otra cuestión muy diferente, eso sí, es acertar con el estilo que más acorde con dicho concepto y que al mismo tiempo sea el que más te favorece a ti.

Los pantalones cortos de los más valientes – Instagram @demioyenekan

No pretendemos que después de leer estas líneas te pongas bermudas para ir a la oficina, no. Aunque todo depende del código de vestimenta de la misma. No hace tanto que esto era inviable, pero la puerta, metafóricamente hablando, ya no está cerrada con llave.

Cómo elegir el más adecuado

Lo importante en este caso, como decíamos antes, es saber ajustar la elección de los pantalones cortos, dentro de tu estilo personal y teniendo en cuenta las tendencias vigentes, a dos factores: contexto y características físicas.

Actualmente, se imponen los diseños rectos y holgados, al igual que ocurre con los pantalones de pinzas largos, que caen relajados hasta apoyarse en el calzado sin rozar las piernas prácticamente durante todo su recorrido. El problema de este corte amplio es que puede no gustarte por el juego de proporciones exageradas. Del corte opuesto, el pitillo, en bermudas es complicado que le quede bien hasta a Leiva, que probablemente es la figura reconocida de nuestro país al que mejor le sientan los pitillo largos.

Por este motivo, si prefieres ser conservador, tienes la opción infalible: la versión corta del pantalón chino beis de toda la vida. Ampliamos incluso la apuesta con el azul marino, otro color muy versátil en verano. Ambos pueden ser la base de infinidad de looks casual de aire clásico porque combinan con todo tipo de polos, camisas e incluso camisetas si quieres darles un toque más informal.

Las bermudas lisas nunca fallan – Instagram @federico_r_

La atemporalidad juega a favor de este tipo de bermudas, y también su capacidad para adaptarse relativamente tanto a la silueta de hombres corpulentos como aquellos que son de constitución más delgada.

A esto también ayuda su largo, el estándar, justo por encima de las rodillas. Si arriesgas con el largo, puedes fracasar en el intento. Sobre todo, si optas por unas bermudas cortas y tienes los muslos gruesos, ya que no suelen ser favorecedores por mucho que sirvan para presumir del trabajo de pierna en el gimnasio. De los extralargos, tapando las rodillas, basta con decir que es difícil conseguir que le sienten bien a la inmensa mayoría de hombres. Por eso, en nuestra opinión, cuanto más simple, mejor.

¿Lisas o estampadas?

Y esto lo aplicamos también a la parte estética, ya que no hay bermudas como las lisas. Salvo que tu estilo lo demande y tu percha lo soporte, olvídate de los cuadros o de los estampados muy estridentes. De un tiempo a esta parte se han puesto de moda los prints graciosos, divertidos y alegres -flamencos, piñas, barquitos y todo el repertorio veraniego habitual-, pero se difuminan muchísimo vistos desde la distancia y, honestamente, no terminamos de apreciar sus supuestas virtudes más allá de sacar una parte del niño que llevamos dentro.

En cuanto al tejido, aquí sí hay muchas alternativas interesantes, sobre todo desde el punto de vista del confort, que al fin y al cabo es una de las prioridades de quien sí luce pantalones cortos en verano. El denim, por ejemplo, en clave vintage, cuenta con nuestro total apoyo dada su funcionalidad y esa nostalgia agradable al “estilo de papá” que desprenden.

Los estampados hay que llevarlos con confianza en uno mismo – Instagram @mrporter

Como hemos dicho anteriormente, las versiones del chino clásico, con tejidos propios del verano, frescos y más elásticos, también son una prenda muy resolutiva, y también somos defensores a ultranza de los pantalones cortos con cintura elástica por una cuestión de durabilidad de la prenda. Tipo drawstring pants en versión corta; esto es, con cierre ajustado con cordón o, en su defecto, de botón reforzado con cordón añadido.

Seamos realistas: a los modelos todo les queda bien, pero nuestros cuerpos cambian y qué menos que poder utilizar las bermudas un par de veranos, ¿no? Para esto, los cierres con cordón son una garantía porque pueden ayudar a disimular y corregir la pequeña diferencia física entre un verano y otro, así que este es un consejo final que compartimos contigo si tu cintura va y viene y compras ropa de forma sostenible, pensando tanto a corto como a medio plazo.

Como verás, no nos hemos detenido en esa costumbre adolescente -preocupa menos- y no tan adolescente -preocupa mucho más- de llevar pantalones cortos deportivos más allá del gimnasio o la pista de fútbol sala. Nos referimos al último modelo del Manchester United pero también al que lució el Real Madrid en la temporada 2014-2015, que también hay quien los sigue luciendo orgulloso.

Todos van en el mismo pack, ese en el que también tiene un lugar destacado la costumbre de dudoso gusto estético de convertir las playas en una cancha de la NBA. Si quieres pantalones de deporte cortos, tienes muchísimas opciones de algodón, lisos, fresquitos y muy cómodos, en el mercado a tu disposición.