Los pasajeros que viajan en un avión tienen tres veces más posibilidades de contagiarse con la variante Ómicron del coronavirus que con Delta, la variante anterior que probablemente vaya a ser desplazada por la que proviene del sur de África. El dato lo aportó el asesor médico de la IATA, patronal de la aviación mundial.
David Powell, médico especialista, dijo a Bloomberg que, al ser mucho más contagiosa esta variante, el riesgo de ser infectado a bordo de un avión se triplica. El médico vuelve a recomendar la vacunación y la actualización de la misma cuando corresponda.
“Sea cual fuera el riesgo con Delta –la propia IATA había dicho que era muy bajo, gracias a los sistemas de renovación de aire de los aviones–, ahora hay que multiplicarlo por dos o por tres. Esto es lo que hemos visto que ocurre con Omicron en otros entornos.”
Powell, que había trabajado como médico para Air New Zealand, ha vuelto a recordar a los pasajeros la importancia de tomar precauciones en los aviones como no tocar superficies, lavarse las manos, mantener la distancia social –aunque no explicó cómo se consigue esto en un avión–, llevar mascarilla y evitar contactos cara a cara con otros viajeros.
Con bastante sentido común, el médico recomendó no quitarse la mascarilla ni para comer ni beber. Añadió un comentario curioso: “Parece que Omicron supone perder una vacunación. La protección que daban dos vacunas para Delta la dan tres para Omicron. No es una ciencia exacta, pero más o menos esto es lo que sale de estos estudios”, añadió.