Como el conjunto de la cadena de valor del sector turístico, los hoteles han sido uno de los sectores más afectados por la pandemia y sus consecuencias en la movilidad, viéndose obligados a readaptarse o cerrar temporalmente por la falta de negocio. No obstante, pese al tsunami que ha supuesto la crisis sanitaria, las quiebras de establecimientos han sido prácticamente inexistentes.
Así lo ponen de manifiesto representantes de patronales hoteleras punteras de España, quienes ensalzan la gran capacidad de resistencia y resiliencia de los hoteles. El presidente de Hosbec, Toni Mayor, revela a Preferente que “el hotelero es un sector fuerte que ha resistido este tsunami; no sin daños, pero sin que caigan piezas importantes”.
Informa de que “en el caso de la Comunidad Valenciana no se ha quedado ningún hotel por el camino”. “Se ha producido alguna transacción con fondos de inversión, pero ninguna de volumen destacable”, ha apostillado.
De igual manera, el presidente Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque García, también asegura que “no conocemos ningún hotel que haya cerrado para siempre”. En cualquier caso, destaca que “los fondos de inversión están siempre dispuestos a invertir en hoteles vacacionales”.
Por su parte, el presidente de Ashotel y Cehat, Jorge Marichal, pone el foco en dos puntos clave: “la resiliencia del sector y las medidas que se han tomado por parte del gobierno”, mostrándose agradecido en muchos aspectos. Con ello, “no tenemos que hablar de una gran cantidad de hoteles que se hayan quedado por el camino”.
Sin embargo, sí reconoce que todavía “hay algunos que están en situaciones de carestía por el impacto de la nueva cepa Ómicron”, pero “gracias a los ICO, los ERTE, las ayudas directas y el trabajo de las Administraciones y el sector privado, se ha podido ir capeando el temporal”.