Cada vez son más las reacciones del sector turístico sobre el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, y las alarmas empiezan a encenderse. La patronal hotelera valenciana, Hosbec, se ha mostrado “muy preocupada” ante la reciente ofensiva rusa, avisando que, salvo que se reconduzca la situación en el corto plazo, “va a condicionar económica y socialmente a toda la población y terminará afectando de forma negativa a los flujos turísticos”. (El turismo tiembla por el ataque de Rusia a Ucrania)
De momento no se pueden cuantificar las cancelaciones, pero su presidente, Toni Mayor, confirma que “los efectos de este conflicto, si se prolonga en el tiempo, se harán notar tarde o temprano, tanto en una contracción de reservas como en un nuevo encarecimiento de todos los costes”. “La situación económica y social se puede complicar mucho, y mucho más si tenemos en cuenta que todavía no hemos salido de la crisis del Covid”, lamenta.
En 2019, nos visitaron 1,3 millones de turistas rusos, siendo la Comunidad Valenciana su segundo destino favorito (14% del total). A este respecto, la patronal destaca que se trata de “un mercado potencial de entre 40 y 50 millones de habitantes (de los 146 millones de rusos) en el que España como marca tiene una trayectoria muy importante”.
Pero este no es el único problema. Cómo publicó Preferente, la ofensiva de las tropas rusas a las regiones ucranianas despertará una oleada de temor y desconfianza en el continente europeo, cuya imagen podría verse muy deteriorada en mercados de larga distancia. Asimismo, afectaría directamente a destinos emisores clave para España en el norte de Europa.