Fuentes occidentales han comprobado que, desde el inicio del conflicto bélico con Ucrania, casi 180 aviones alquilados por las compañías aéreas rusas han sido trasladados desde los países en los que estaban matriculados, generalmente Bermudas, a Rusia. Entre estos aviones se encuentran unidades de Aeroflot, la mayoría de los aviones de Pobeda, Utair, Rossiya –filial de Aeroflot– e Izhavia Airlines. No hay ningún avión de S7, el mayor operador privado (La venganza rusa: se puede quedar 600 aviones sin pagar).

La información fue facilitada por el responsable del Departamento de Seguridad de la Aviación, Valery Kudinov, en una rueda de prensa que dio este jueves pasado.

El número de aviones exacto, según Kudinov, es el sigueinte: 21 aviones de Utair, 38 de Rossiya, dos de Izhavia, 27 de Pobeda y 80 de Aeroflot.

El encargado ruso de la seguridad dijo que los nuevos A350 de Aeroflot están entre los aviones registrados en Rusia, aunque no explicó detalles sobre el resto de la flota.

Antes del inicio de la guerra sólo había 70 aviones en el registro ruso, en su mayoría aviones en propiedad de las aerolíneas locales. Ahora, estos aviones registrados en Rusia son propiedad de las alquiladoras occidentales que, en general, los tienen matriculados en Bermudas. La matriculación del avión no tiene mayores problemas a los efectos de la operación.

El próximo 28 de marzo se sabrá efectivamente si estos movimientos tienen como intención no devolver los aviones que, en esa fecha, por imposición de la Unión Europea, deberían ser retornados a sus propietarios, debido a que será imposible el pago de las mensualidades al embargarse el dinero. Algunas fuentes han indicado que es posible que Rusia pague en rublos.

Persiste el problema del mantenimiento de estos aviones una vez que Airbus y Boeing han cancelado todo servicio a clientes de este país. China, por su parte, dijo que no piensa reemplazar la ausencia de los proveedores originales. No obstante, muchos países intermedios (India o Turquía, por ejemplo, han admitido esta posibilidad) estarían dispuestos a comerciar con estos repuestos a cambio de cantidades de dinero superiores a las habituales.