El C919, modelo con el que China aspira a plantar cara a Boeing y Airbus, entrará en servicio en la primavera de 2023 (Vendidos 300 aviones chinos C919).
Para conseguir las autorizaciones pertinentes, el avión de Comac se está sometiendo a todas las pruebas necesarias. Una de ellas ha sido este vuelo de verificación de 100 horas, con el cual las autoridades pretenden garantizar la seguridad operativa del aparato.
El fabricante, que ya ha recibido centenares de pedidos y ha entregado la primera unidad a China Eastern, planea acelerar la producción para dar respuesta a la elevada demanda. No obstante, de momento sus clientes son solo locales (El primer C919 con la librea de China Eastern).
Tiene por delante el reto de convencer a las aerolíneas de terceros países, algo que de momento parece complicado, al menos en Estados Unidos y Europa.