Mientras el país participa exitosamente en la feria de FITUR en España, donde concentra la atención de la Comunidad Internacional del turismo, la vicepresidente, Raquel Peña, pone al país en el concierto de las naciones que participan en el Foro Económico Mundial de Davos, donde se definen y plantean los serios y grandes problemas que acosan a las naciones del mundo en los tiempos actuales.

En ese Foro, la vicepresidente, ha destacado como eje estratégico de la agenda de Gobierno del presidente Abinader, su apoyo decisivo al sector privado integrado por las micro, pequeñas y medianas empresas, MiPymes, otorgándoles financiamientos blandos y facilitándoles acceso a las compras públicas, al tiempo de estimularlas para la exportación.

Ese apoyo oficial ha contribuido a la expansión del sector y consecuentemente a la rápida recuperación de la economía, la cual hoy día exhibe niveles de crecimiento económico que resaltan el buen desempeño del país en su recuperación, luego de los efectos de la pandemia y de la guerra, en comparación con los demás países de la región y del mundo.

En el marco de ese Foro mundial y dentro de un panel en el que participaban jefes de Estado de la América Latina, la vicepresidente señaló que: “Desde el Gobierno se han destinado montos muy importantes en cuanto al financiamiento blando de las micro, pequeñas y medianas empresas, pero también en lo que corresponde a la formación de los recursos humanos de esas empresas, la innovación y la capacitación para el fortalecimiento económico, logrando que cada día sean más competitivas”.

Se conoce de la posición favorable del presidente Abinader de auspiciar un modelo de política económica basada en las buenas relaciones entre la iniciativa privada y las políticas públicas, con lo cual se fomenta también a la gran empresa y los grandes capitales, tal como se puede apreciar en Fitur para impulsar el turismo.

Pero debe llamar la atención que la vicepresidente en Davos ponga énfasis en el apoyo del Gobierno a la iniciativa privada que viene desde las MiPymes, sector que representa el 98 % de las empresas que operan en el país, al tiempo de ser el mayor empleador. 

Ese énfasis en las MiPymes del gobierno proyecta una política oficial que lo acerca más a los sectores medios y a los más vulnerables, ofreciéndoles las oportunidades para convertirlos en una importante fuerza económica y productiva, que los habrá de incorporar a la dinámica económica, al tiempo de alejarlos y sacarlos del mundo de la pobreza.

Se trata pues de una estrategia de corte social que combina y armoniza el crecimiento económico con una mayor igualdad social, que al mismo tiempo promueve el desarrollo económico, transformando la situación de “los menos favorecidos de la fortuna”. Es, pues, una visión desarrollista que busca democratizar la “calidad de vida” en un país de mediano desarrollo como el que ha alcanzado la República Dominicana.