Tomás Aquino Méndez

Explotar turísticamente a Pedernales ha sido el sueño de todos los suroestanos.  Allí está la mayor fortaleza en esa dirección. Sin embargo, ahora que todo PARECE concretarse,  quiero, en mis Expresiones de hoy, exponer lo que he compartido con amigos, compañeros y funcionarios.

Desarrollar el turismo de Pedernales tiene que nacer con una visión amplia e inclusiva. Veo imprescindible que además de las playas de esa hermosa costa, quienes visiten este polo turístico deben tener una mayor oferta.

Barahona, Independencia y Baoruco tienen que ser parte de esa oferta turística. Por eso necesitamos mejores carreteras en la región Enriquillo. Para que el visitante se acerque más al Lago Enriquillo, las lagunas Rincón y de Oviedo, las Cachuas de Cabral, las uvas de Neyba, la Presa Monte Grande, la Isla Cabrito, en fin toda la belleza y diversidad que ofrece la región Suroeste.

No puede haber un polo turístico con un futuro sólido, rentable y atractivo, si se limita a un solo punto, aunque sea Pedernales el buque que impulse ese desarrollo en la región.  Es todo este conjunto el que hará que el Polo Turístico del suroeste logre un REAL Y SOLIDO desarrollo.

El turismo en el Este, con su punto de arranque en Punta  Cana, hoy presenta una diversidad de oferta en toda la región. Miches, La Romana, Bávaro Higuey ofrecen al visitante una oferta variada y atractiva.  Si queremos que el proyecto que se inicia hoy, perdure en las próximas generaciones, es imprescindible redoblar lo que se ofrece ahora.  La región tiene el material humano y la naturaleza nos ha provisto de grandes y hermosas riquezas. Damos la bienvenida al inicio de los dos primeros hoteles en Pedernales. Que sea la bendición para el despegue definitivo del turismo que hemos anhelado en la región Enriquillo.