En el pueblo de Cotuí, en la provincia cibaeña de Sánchez Ramírez, no hay papel ni periódico que se desperdicie. 

Todos son convertidos en obras de arte de carnaval. Materiales sencillos como las hojas de plátanos se convierten en los disfraces más distintivos del carnaval de Cotuí: «los platanuses», que son complementados con una careta de higuero pintada de todas las maneras y, muy especialmente, de la bandera tricolor.

Las fundas plásticas de cualquier color dan como resultado «los funduses» y los papeles en todas sus variantes cobran vida en «los papeluses».

Estos y otros personajes desfilaron desde las 4:00 de la tarde de este domingo 19 de febrero en la tercera salida del Carnaval de Cotuí en los alrededores del parque Duarte.

Fue como una especie de calentamiento, pues su gran día, donde lucen sus mejores galas, sí, superiores a lo visto hoy, es el 27 de febrero.

Los lugareños insisten en que esa es la ocasión en que se presencia el mejor desfile de carnaval.

Pasadas las 5:30 de la tarde, luego de un despliegue de color, arte y creatividad donde fue notoria la presencia de los niños y adolescentes disfrazados con entusiasmo, apareció Juan Francisco Vásquez, el carnavalero conocido como  Juampa, que es una insignia no solo de Cotuí, sino del carnaval dominicano.

Su disfraz, elaborado por el mismo, y toque especial de la pintura en cabeza, cara y cuello, se robó las miradas, los halagos y, por supuesto, las fotografías.

Más del desfile

En las tribus y en los alrededores la música alta y urbana era lo común, igual que en los demás carnavales.

No obstante, las autoridades recalcaron que a las 7:00 p.m. se apaga la música, excepto las actividades de las tribus o cuevas, que son para un público más adulto.

Los miembros de la Policía Nacional, del Cuerpo de Bomberos y de la Defensa Civil cubrieron el área del carnaval.

Previo al desfile, el coronel Urbaez Mancebo, comandante de la PN de la provincia Sánchez Ramírez, dijo a Diario Libre que la seguridad estaba garantizada.

«Los miembros de la Policía Nacional están apostados hasta que concluya el carnaval de las cuevas o tribus que termina a las 12:00 de la noche».

Dijo que hasta el momento no han reportado ningún tipo de incidente y «siempre nos mantenemos orientando a las personas».

La Tribu de Cotuí es de las más famosas y longevas. Vladimir Morales, de 42 años, es uno de los ejecutivos que está al frente del grupo desde hace 19 años.

«Nuestra tribu se inspira en los indios maztecas, como les hemos llamado a la mezcla de águila y azteca y tenemos el papelú tribu», detalla el profesional de 42 años que todavía se disfraza.

En La Tribu de Cotuí se arma la fiesta con djs y baile. Por esta cueva han pasado los artistas del momento y establecidos como Don Miguelo, Tulile y Toño Rosario. «Todo el que esté en su momento nosotros lo traemos», indica.

Dijo que la categoría en que han participado en los desfiles es en fantasía tradicional y se han enfocado en promover a la familia.

Si bien había personas disfrazadas y en modo carnaval,  a partir de las 4:00 de la tarde comenzaron a aparecer los grupos.

Como una salida orgánica, sin mucha rigidez, con vistosidad y alegría los grupos pasaron por las calles indicadas donde fueron fotografiados. 

Una mini comparsa que estuvo desde temprano fue La Jima y La Mamá, la cual estaba compuesta por la abuela, la hija y los nietos.

Con mucha alegría, doña Agustina, de 63 años, se mostró orgullosa de su comparsa salida de casa, vestidos de traje de fantasía color azul. Sus nietos también sonrientes y que dieron pasos de música urbana tienen entre 8, 9, 14 y 16 años.

Después pasaron Los Camaleones y mas atrás Los Faraones, un grupo que dominó por el color rojo.

Los Monaguillos y Las Monjas recrearon atuendos religiosos.

El rey y la reina del carnaval de Cotuí desfilaron vestidos de papeluses de fantasía.

Siguieron pasando más variantes de papeluses, funduses y planatuses que cambiaban por la forma de las caretas y el color del traje.

Nunca falta la música de banda tipo Ali Babá y estos fueron Los Burlaos del Mambo.

Los Morenos Feos, otro grupo de jóvenes disfrazados, se robaron el show por las caretas hechas en forma de grandes cabezas con cabello rubio y negro.

Uno de esos chicos, David, de 15 años, confirmó que «pesa un chin la cabeza, pero no es incómoda». Es su tercera vez desfilando.TE PUEDE INTERESAR

Cuando se pensaba que ya habían caminado todos los grupos, apareció Juampa, vestido con un traje de papeluz colorido, un gran arco de flores sintéticas, sumado a una capa o cuello a base de tela y otros elementos con base rosada y azul a la par con diseños de flores amarillas.

Pintó su rostro y cabeza de cuatro colores: verde, amarillo, azul y rosado brillante.

Su sonrisa, impresionante atuendo y su imponente personalidad, se robó la atención de todos, como si caminara en cámara lenta y todos dejaban lo que estaban haciendo para mirar y tirar fotos.

Juampa recibió muchos piropos. (DIARIO LIBRE/KEVIN RIVAS)

«Qué bello está», «Juampa, una foto», «Juampa es único», decían los presentes, quienes lo paraban para saludarlo y tomarse fotografías haciendo que su paso fuera más lento.

«Este es el premio que me da la gente», expresó emocionado a Diario Libre sobre su esperado recibimiento.

Carnaval comunitario

Los vendedores de caretas las ofertaron desde RD$100, RD$200 y RD$250. Las palomitas, el algodón de azúcar y los hot dog completaban la oferta de comida rápida familiar.

Y muchos de los niños acompañados de sus padres estaban disfrazados.

 Era notoria y positiva la aceptación que tienen de está manifestación cultural.

Justo al frente del parque, en el Casino Juan Sánchez Ramírez, se exhibe la exposición de carnaval abierta para todo el público, donde se cuenta la historia de todos los personajes de carnaval, las comparsas famosas y los carnavaleros reconocidos a nivel nacional como Juampa.

Es organizada por el Consejo Pro Desarrollo de la Provincia Sánchez Ramírez.

Andy Castillo Rivas, director de Cultura de la provincia Sánchez Ramírez con asiento en Cotuí, en entrevista con Diario Libre dijo que el 27 de febrero se monta una tarima especial donde se hace primero el desfile protocolar y escolar.

Luego, en la tarde van las comparsas que se esmeran ese día, porque la mejor va al Desfile Nacional del Carnaval el 4 de marzo en el Malecón de Santo Domingo.

Valoró el trabajo de los carnavaleros y gestores culturales por elegir las mejores creaciones para representar a nivel nacional.

El carnaval de Cotuí se hace con amor y es reconocido por ello.

Además de que les han dedicado los desfiles nacionales en varias ocasiones, también se han llevado los mayores premios.