Las ventas mundiales de vino alcanzan una cifra histórica

Las ventas mundiales de vino alcanzan una cifra histórica
Las ventas mundiales de vino alcanzan una cifra histórica

El comercio internacional de vino ha experimentado un año 2022 lleno de desafíos, donde factores como la guerra en Ucrania, la crisis energética y las interrupciones en la cadena de suministro global han influido en el volumen y los precios de las exportaciones. A pesar de estos obstáculos, el valor de las exportaciones de vino alcanzó una cifra récord de 37,6 mil millones de euros, impulsado principalmente por el aumento en los precios promedio (+15% en comparación con 2021), tal y como recoge el último informe de la OIV publicado la semana pasada. Sin embargo, cabe señalar que este incremento en los precios es en gran medida resultado de los mayores costos asumidos por los productores, importadores, distribuidores y minoristas.

El volumen total de comercio mundial de vino en 2022 fue de 107 millones de hectolitros (mhl), lo que representa una disminución del 5% en comparación con el récord histórico alcanzado en 2021. Italia se mantuvo como el mayor exportador en 2022, con un volumen de 21.9 mhl, lo que equivale al 20% de las exportaciones globales. La mayoría de los países experimentaron un crecimiento negativo en sus volúmenes de exportación, siendo España, Argentina, Francia, Estados Unidos y Sudáfrica los que más contribuyeron a esta disminución. Por otro lado, Australia y Canadá no registraron caídas en sus volúmenes de exportación en comparación con 2021.

A pesar de la disminución en el volumen, el valor del comercio mundial de vino en 2022 alcanzó un récord de 37.600 millones de euros, un 9% más que en 2021. En términos de valor, Francia consolidó su posición como el primer exportador mundial en 2022, con exportaciones de vino por un valor de 12,3 mil millones de euros, lo que representa casi un tercio del valor total de las exportaciones globales. Los países que más contribuyeron al aumento en el valor a nivel mundial fueron, tras Francia: Italia, Chile y Estados Unidos.

En este contexto, las exportaciones globales de vino en 2022 disminuyeron un 5% con respecto al año históricamente alto de 2021, alcanzando un volumen de 107 millones de hectolitros (mhl). Italia se consolidó como el mayor exportador en 2022 con 21,9 mhl, representando el 20% de las exportaciones globales. Los principales contribuyentes a esta disminución en el volumen de comercio mundial fueron España, Argentina, Francia, Estados Unidos y Sudáfrica. Entre los principales países exportadores, solo Australia y Canadá no registraron una disminución en sus volúmenes de exportación en comparación con 2021.

En cuanto a los tipos de productos, el vino embotellado (en envases de menos de 2 litros) representó el 53% del volumen de comercio mundial en 2022, en línea con lo registrado en los últimos 10 años. En términos de valor, esta categoría constituyó el 68% del valor total de los vinos exportados en 2022 a nivel mundial. El vino espumoso experimentó un desempeño muy positivo en 2022, siendo la única categoría que registró un aumento tanto en volumen como en valor. Por otro lado, el vino a granel (en envases de más de 10 litros) experimentó una disminución en términos de volumen en comparación con 2021, pero también un aumento en su valor debido a la creciente demanda y los precios más altos en el mercado internacional.

Los principales mercados importadores de vino en 2022 fueron Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, China y Canadá. Estos países experimentaron aumentos significativos en el valor de sus importaciones debido a los precios más altos, a pesar de la disminución en los volúmenes importados. Entre los principales mercados importadores, solo China registró un aumento en el volumen de sus importaciones en comparación con 2021, lo que indica una creciente demanda de vino en el país.

La crisis energética y la guerra en Ucrania también han afectado las preferencias de los consumidores, quienes han buscado vinos con menor huella de carbono y más sostenibles en términos medioambientales. Esto ha impulsado un crecimiento en la demanda de vinos orgánicos, biodinámicos y aquellos producidos bajo prácticas vitivinícolas sostenibles, tal y como señala la OIV.

Por último, las perspectivas para el comercio mundial de vino en 2023 siguen siendo inciertas, ya que la situación en Ucrania, la crisis energética y las tensiones geopolíticas podrían seguir influyendo en los mercados internacionales. A pesar de estos desafíos, la industria del vino ha demostrado ser resiliente y capaz de adaptarse a condiciones adversas, lo que sugiere que el sector podría seguir experimentando crecimiento en valor, aunque posiblemente a un ritmo más lento en términos de volumen.