La República Dominicana concentra en el sur profundo una diversidad natural, histórica y cultural similar a la que posee en el resto del territorio. Paradójicamente es la región más empobrecida y olvidada del país, ya sea por falta de políticas públicas o intereses particulares que le han impedido despegar económicamente.
A pesar del turbulento proceso legal, Bahía de las Águilas alza su vuelo como insignia del desarrollo de esa región. ¿Cómo avanza el proyecto turístico de Pedernales? ¿Podrá la industria sin chimenea impulsar un crecimiento en equilibrio con el ambiente y la justicia social?
El águila alzó vuelo y lo hizo en forma de maquinarias que desprenden del suelo el polvo del escepticismo. Una utopía que comienza a hacerse realidad y moviliza todo próximo a la bahía más atesorada del sur, mientras ella majestuosa se mantiene intocable. La industria sin chimenea encendió propulsores atraída por las riquezas ecoturísticas que guarda celosamente en el lejano sur, Pedernales.
Son 330 kilómetros al suroeste del país, partiendo desde Santo Domingo. De esos, más de 100 km se deben recorrer desde Barahona, pero el trayecto es una experiencia única. Extensa vegetación entre montañas a diestra y costas azul turquesa a siniestra. Esta se combinan con el atractivo rural y de novedosos proyectos eco amigables como el imponente parque de generación eólica Los Cocos.
Bahía de las Águilas cautiva desde que inicia la navegación en bote para poder apreciarla, aunque también se puede acceder por tierra. Mientras se avanza, las rocas parecen dibujar figuras de la fauna que allí converge, ya sea la forma de un cocodrilo o un pez. Todo se convierte en atractivos para quienes la visitan.
Bahía de las águilas es un área protegida dentro del Parque Nacional Jaragua que posee una extensión de playa de siete kilómetros en el Mar Caribe. Es considerada la más cristalina del mundo, con arena blanca y aguas clamadas. Cuenta con arrecifes de coral. Y es un santuario para aves, manatíes, iguana verde y la tortuga carey, que llega hasta esta conservada costa, tras migrar en las tropicales aguas del caribe. Unos banderines amarillos son colocados precisamente en puntos donde las tortugas periódicamente han desovado.
La zona costera de Pedernales también goza de otras playas con características similares a Bahia de las Águilas. En el área de amortiguamiento del Parque Nacional Jaragua está playa de La Cueva. Fuera del parque playa Cabo Rojo, más próximo al pueblo playa Bucay o Bucanye y la que lleva el mismo nombre del municipio, playa Pedernales. Esta última abarca el área del malecón.
El atractivo litoral de Pedernales también es privilegiado por sus corrientes marinas que impiden se alojen cantidades de sargazo. Libra una problemática con la que actualmente lidian otros polos turísticos del país.
Es el majestuoso pinal en lo alto de la Sierra de Bahoruco, una cordillera que se extiende desde Barahona hasta Haití y provee a Pedernales de frescas corrientes de aire que acarician la tupida vegetación, subiendo sus elevadas montañas, sorprende una depresión de unos 700 metros por debajo del nivel del mar que recrea una cautivante vista en el Hoyo de Pelempito. Este sería el lugar donde, según registra la historia, el príncipe Taino Enriquillo lanzó su emblemático grito, tras sublevarse contra los españoles.
Bajando la montaña, puede contemplarse un extenso bosque seco y entra en escena el Parque Nacional Jaragua que completa la variedad de ecosistemas que convergen en esta provincia, como la Laguna de Oviedo, una reserva acuática de unos 10km en la que se pueden observar diferentes tipos de aves.
El color rojizo de Cabo Rojo, por ejemplo, se da por la Bauxita. A pesar de que el 60% del territorio de esta provincia es área protegida. Su combinación entre exóticas playas, riqueza ecológica, cultural y de historia precolombina, la hacen atractiva e ideal para el turismo sostenible y está en despegue …
La industria sin chimenea en Pedernales está a todo vapor, decenas de camiones cargan el material que es descargado en la zona de Cabo Rojo para adecuar el terreno en el que se levantará el complejo de hoteles más novedoso del país. Mientras se avanza en la planta de aguas residuales, en la ampliación y adecuación de carreteras, así como, también, en la construcción de la obra cumbre, el puerto de Cabo Rojo.
El puerto de Cabo Rojo fue el primer proyecto en iniciarse, hace un año. Se proyecta que entrará en operación en diciembre, fecha a partir de la cual estaría recibiendo la visita de cerca del millón de cruceristas anuales…
El Plan de Desarrollo Pedernales-Cabo Rojo contempla nueve hoteles, un aeropuerto internacional, un centro comercial, un acueducto, planta de tratamiento de aguas residuales y un sistema de transmisión eléctrica. También obras hidrosanitarias y carreteras como la que va desde Enriquillo, Barahona, hasta Pedernales.
Estas obras suponen una inversión que supera los 7 mil millones de pesos a través del Fideicomiso Pro-pedernales y las alianzas público- privadas, según las autoridades, y unas 12 mil habitaciones en los próximos 10 años.
Los trabajos para los dos primeros hoteles, de las cadenas Iberostar y Hyatt, se iniciaron en febrero de este año, durante un acto encabezado por el presidente.
Además se establecieron vuelos domésticos dos veces por semana en el aeródromo de Cabo Rojo, mientras se construye el nuevo aeropuerto. Un arranque que ya refleja un dinamismo en la provincia.
Los trabajos en Cabo Rojo generan entusiasmo entre microempresarios hoteleros locales.