Independencia y Bahoruco, centinelas del potencial ecoturístico del sur profundo

Independencia y Bahoruco, centinelas del potencial ecoturístico del sur profundo
Independencia y Bahoruco, centinelas del potencial ecoturístico del sur profundo

El visitante deja atrás la metrópoli y se sumerge en la carretera adornada por sembradíos de coco, plátano y caña. La industrialización olvidó llegar a los bateyes de la región Sur, cuyos habitantes descansan en casas de madera y pisos de tierra.

La gente, de ojos marrones, piel morena y hebras de cabello azabache, parece vivir feliz conduciendo motores y sustentando sus vidas con negocios ambulantes que ofrecen una libra de uva por RD$100; un racimo de plátanos por RD$200 o una libra carne de chivo a RD$250.

Independencia y Bahoruco fungen como barreras naturales que protegen el turismo de la zona. Su ubicación las colocó en la responsabilidad histórica de proteger el potencial turístico del lago Enriquillo. Esto queda afirmado en que la región está cerca de ver materializado el sueño de convertirse en el nuevo polo turístico de República Dominicana.

Lo puede ser y tiene potencial para serlo. Pero existe una verdad innegable: debe diferenciarse de los destinos como Puerto Plata, Punta Cana y Samaná, que se destacan por su oferta turística “todo incluido” que atrae millones de turistas cada año.