La influyente revista Restaurant ha galardonado al restaurante peruano Central, de los cocineros Virgilio Martínez y Pía León, con el primer premio en la clasificación «50 Best Restaurants», convirtiéndolo en el mejor restaurante del mundo.
Martínez y León, llevaban años trabajando para lograr este objetivo: Entraron a este ranking por primera vez en el año 2013, ocupando el puesto 50, y en tan solo un año lograron dar el salto hasta el puesto 15.
Central abrió sus puertas en 2008, en una vieja casa del barrio del distrito de Miraflores en Lima, con un concepto muy diferente al actual. La idea inicial era mezclar ingredientes europeos con sabores tailandeses. Cuando el restaurante tuvo que cerrar por cinco meses por problemas de permisos, Virgilio Martínez se tomó un tiempo para reflexionar sobre lo que realmente quería hacer. De esta pausa surgió la idea que hoy es la clave de su éxito: mezclar la cocina con la investigación.
Al reabrir Central, esta vez en el barrio de Barranco, en Lima, Martínez creó también Mater Iniciativa, que es, como dice la página web «una organización interdisciplinaria que busca articular conocimientos a través de la investigación, la interpretación y las expresiones culturales». Bajo el lema «Afuera hay más» Mater Iniciativa experimenta con la biodiversidad peruana para encontrar nuevos alimentos, como de arcilla chaco o la raíz de maca. De aquí surgen nuevas creaciones que se ven reflejadas en originales y exquisitos platos de Central y también de MIL y Kjolle, los otros dos restaurantes del grupo.
Tras conocer que Central se llevaba el primer puesto, Martínez afirmó que para el lo más importante no es la competición, sino seguir poder haciendo lo que aman.
El cocinero admitió que ganar el premio también supone una gran responsabilidad, ya que tiene un gran significado para Perú y para Latinoamérica y puede ayudar a visibilizar la región en el sector de la gastronomía internacional. «Representamos un territorio, una diversidad y una cultura», aseguró Virgilio Martínez.
El chef destacó que se trata de una oportunidad para expresar la cultura y la diversidad latinoamericanas, porque, según Martínez, todavía hay mucho por decir, por descubrir y por rescatar, cuestiones para las que ve necesario «determinación, consistencia, disciplina y estrategias» – algo que Virgilio Martínez y Pia León han demostrado tener.