El X Festival del Coco, dedicado a la gastronomía y la música, en la pintoresca ciudad de Samaná, este fin de semana pasado, puso sobre relieve la avidez de su público por la cultura local y sus tradiciones.
Samaná es mucho más que las ballenas. De hecho si alguna ciudad tiene un enorme potencial para desarrollar el turismo cultural es Santa Bárbara de Samaná. Lo demostraron las múltiples actividades realizadas como parte de las celebraciones por su aniversario.
El parque de la ciudad fue tomado una vez más por los aromas y sabores de alimentos y bebidas originales de la región. Annie Merejo, relacionista pública del festival dijo a elCaribe que el evento surgió en 2012 con el objetivo de rescatar tradiciones y que el evento sea reconocido nacional e internacionalmente. “Se trata de que las personas conozcan que Samaná no solamente tiene playas y ballenas jorobadas que ofrecer, sino que es una de las zonas del país más ricas en Cultura y dueñas de una actividad gastronómica más amplia”, afirmó y puso como ejemplo los canarios que se asentaron en una zona que era antiguamente un importante asentamiento taíno; pero además fue poblada también por esclavos libertos de Estados Unidos.
En enero de 1493 la zona había sido visitada por el Almirante en su primer viaje a esta parte del mundo que estaba descubriendo. Luego ingleses y franceses trataban de ocupar y habitar esa parte de la isla, donde careneaban piratas y filibusteros. En 1802 fue invadido por la flota francesa de Napoleón Bonaparte con instrucciones de que fuese la capital de la colonia, con el nombre de Ciudad Napoleón.
“La ciudad de Santa Bárbara de Samaná se había fundado -según los historiadores- el 21 de agosto de 1756. Hace 267 años”, recuerda su actual alcalde Nelson Núñez, quien lamenta no poder contar a estas alturas con un director de Cultura. Reconoció al ser interpelado: “es poco lo que se ha podido hacer en ese aspecto, además del Museo de las Ballenas, organizamos una banda musical escolar que quisiéramos que fuese la simiente de una banda musical municipal”.
La provincia está habitada, según el más reciente X Censo Nacional de Población y Vivienda, por 111,990 personas. Sorprende que en una provincia multicultural y multilingüe (aquí residen personas que hablan obviamente en español -que es la lengua de comunicación oficial- en inglés, creole, italiano, francés, ruso, y hasta neerlandés) la Cultura no pueda ser una prioridad.
El Festival del Coco
“En el festival se muestran no solo platos típicos de la región, sino también juegos que forman parte de la identidad cultural de la zona”, explicó el alcalde Núñez. “Este festival se realiza en colaboración con la Iglesia Evangélica Dominicana St Peter, que es patrimonio nacional”, agregó. “La muestra y venta de platos típicos es a la vez un concurso en el cual participan amas de casa y algunos restaurantes y fondas de la ciudad. El primer premio recayó en Wilfredo Benjamín, con un pescado con coco samanés con guempan frito; el segundo ganó RD$15,000 y el tercero RD$5,000”, informó el síndico aspirante a senador.
Pescado con coco (hervido en la misma leche de coco), pasteles de hoja con coco, guineitos con coco, Johnnycakes, pan inglés, pan de yautía, limonada con coco, forman parte de las tradiciones alimentarias heredada sde los negros libertos que emigraron a la península.
Otra tradición de la zona mencionada por los organizadores ha sido la Fiesta de la Cosecha, una tradición nacida en la Chorcha (Church, iglesia) cuando los fieles, con sus ofrendas en las manos (frutos agrícolas, animales domésticos, etc.), salen en precesión por las calles de la ciudad, acompañados de cánticos, para culminar depositándolas en el altar de la iglesia. Al día siguiente son subastadas y el dinero destinado a obras sociales y religiosas.
Evento y futuro
El sábado en la noche Luis Miguel del Amargue fue la presentación esperada y respaldada por un coro de dos o tres mil personas que cantaron con él No notas, No puedo dejar de quererte, Abrázame, Amor mudo, Ay qué tragedia, Niña coqueta, Bala perdida y sobre todo esa canción-novela que es Mi hermana y yo.
Vale la pena trabajar este evento desde ahora para la próxima edición con una fecha, una temática y algunos atrasctivos novedosos, para su venta internacional a través de agencias turísticas. Desde ya comenzar a buscar patrocinios y respaldos. También podría dedicarse a algunas de las islas caribeñas. Involucrar desde ahora a las distintas líneas hoteleras existentes en la zona. Así como líneas aéreas que puedan promover en sus vuelos el pintoresco evento, son algunas de las cosas que podrían beneficiar altamente a la XI edición.
Es necesario que el evento funcione con una cuenta que pueda demostrar su viabilidad y su impronta en la economía de la ciudad; así como con un comité organizador integrado por personas de la ciudad fundamentalmente y personalidades que puedan aportar relaciones, promoción, búsqueda de patrocinios, etc.