En el suroeste de China se ubica el municipio denominado Chongqing, un lugar que dentro de sus encantos posee una parada de metro que traspasa un edificio, convirtiéndose en un atractivo turístico que reúne a cientos de personas que acuden para ver y captar como los vagones se introducen en la infraestructura y continúan su curso.

La estación se llama Liziba, posee el mismo nombre de la calle principal que recorre una parte de la Línea 2 del Metro de Chongqing, a la que pertenece esta famosa parada, que a través de los años se ha considerado un símbolo distintivo de este municipio, el más grande de China con una población de 30 millones de habitantes.

El edificio está compuesto aproximadamente de 19 pisos y desde el séptimo hasta el noveno están reservados para el paso de los vagones, mientras, que en los demás niveles residen personas y operan locales comerciales con normalidad.

Al ver el cruce del metro personalmente o en videos que se hacen virales en algunas redes sociales por la exclusividad de la obra, es imposible que no les surjan curiosidades a los internautas o turistas de cómo viven los ciudadanos en ese edifico, cómo soportan el ruido, si es seguro vivir allí o representa algún riesgo, entre otras dudas.

Lo cierto es que, además, de la arquitectura única que caracteriza este residencial, esta construcción se convirtió en el primer diseño realizado simultáneamente para la edificación de ambas obras en China, es decir, que el edificio fue diseñado para poder albergar una parada de metro y viceversa.

Su construcción comenzó en el año 2000 y se completó en marzo de 2004. Tiempo más tarde, el 11 de diciembre de 2004 inició su operación turística y el 18 de junio de 2005 abrió sus puertas para la operación de prueba del atractivo, según la información suministrada por el Grupo de Chongqing Subway.

Al ser cuestionado sobre la seguridad de los habitantes y el ruido que pudiera interferir en su estadía, una de las interrogantes más demandadas por los curiosos, se detalló que durante la construcción se planificó realizar una estructura de «puente separado», lo que significa que el monorriel no está adherido a la estructura que conforma el residencial.

Pero, aunque no estén anexados estructuralmente, las dos obras comparten el mismo espacio y por eso, los trenes monorriel utilizan “neumáticos de goma inflados y suspensión de aire” para reducir al máximo las vibraciones y el ruido durante el viaje, de acuerdo se explicó.

Estas medidas han permitido que tanto el funcionamiento de la estación como los edificios residenciales coexistan en armonía, a la vez, que se ha transformado en un polo turístico muy conocido, atrayendo a la mayoría de los turistas que visitan Chongqing a disfrutar del espectáculo.

Como si fuera poco deleitarse con la impresionante obra arquitectónica, justo en frente se encuentra el río Jialing, uno de los más conocidos e importante de la ciudad junto al río Yangtsé, que más adelante convergen.