Hoteles con vistas a la Tierra: "Nuestro reto es que en 10 años unas vacaciones al espacio cuesten 10.000 euros"

Hoteles con vistas a la Tierra:
Hoteles con vistas a la Tierra: "Nuestro reto es que en 10 años unas vacaciones al espacio cuesten 10.000 euros"

El turismo espacial cada vez cuenta con más proyectos y aventuras. Por ejemplo, la posibilidad de dormir en un hotel con vista a la Tierra será un hecho en 2027. Al menos, es el reto de la compañía estadounidense Above Space, que está desarrollando estaciones espaciales de gravedad artificial.

Ésta permite «aliviar las graves afecciones médicas debidas a la ingravidez, lo que permite un entorno que favorece una mayor accesibilidad para el turismo», explica Tim Alatorre, CEO de la empresa, antes llamada Orbital Assembly.

Todo eso y más contará en la cumbre internacional sobre Turismo Espacial y Subacuático, SUTUS by Les Roches, que tendrá lugar en Marbella desde mañana hasta el próximo jueves 28 de septiembre. El lema de la cuarta edición del evento es Más allá de las fronteras naturales y se podrá disfrutar de su ponencia a través de su plataforma digital.

ANDAR POR LA LUNA

Alatorre irá más lejos en las jornadas avanzando su reto. «Nuestra meta es que, en unos 10 años, unas vacaciones en el espacio no cuesten más de 10.000 euros«, asegura el arquitecto, quien también afirma que se dispondrá de «ventanas desde las que ver la Tierra y las estrellas, juegos y deportes, además de poder simular cómo es andar por la Luna».

Render de la estación espacial.

Render de la estación espacial.

El futuro hotel tendrá una capacidad para hacer el check-in a 24 huéspedes, a los que habría que sumar la tripulación formada por cuatro personas, la idea de futuro es ampliar este complejo hotelero espacial para incorporar más espacios y actividades de ocio. Esto supondría aumentar la estancia hasta los 10 ó 15 días de vacaciones en la estratosfera, así como incrementar el número de clientes hasta los 400.

REDUCIR COSTES

Para Alatorre, «reducir los costes de viajar al espacio debe ser uno de los objetivos principales de los ingenieros, si queremos que el turismo espacial sea una realidad recurrente a medio plazo. Siempre, sin escatimar un sólo céntimo en cuanto a las condiciones de seguridad y confort para los usuarios.»

Esta máxima se ha ido consiguiendo desde la década de los 60 hasta la actualidad. Entonces, enviar un solo kilogramo al espacio exterior costaba alrededor de 8.000 euros. Sin embargo, en el último lustro, el esfuerzo conjunto de empresas públicas y privadas para abaratar costes ha sido una realidad hasta el punto de fabricarse ya cohetes reciclables. Actualmente, llevar un kilo al espacio tiene un precio de 3.500 euros aproximadamente. Una tendencia que seguirá a la baja en los próximos años, como afirman desde Above Space.