Tras un excepcional último trimestre de 2023, en abril no van los datos en el turismo en España tan boyantes como se preveía en el mes de enero. Sí continúa el «crecimiento moderado, más dentro de los cánones habituales», confirma José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. El sector, que aporta un 35,4% al crecimiento de la economía española y supone el 13,3% del PIB nacional, superará este año los 200.000 euros de actividad económica.

Después de conocer estos parámetros, Exceltur (Alianza para la Excelencia Turística) ha decidido volcar su discurso en las viviendas de uso turístico (VUT). Precisa que no van contra este modelo alojativo, sino contra la oferta que no está reglada y figura en las plataformas. «Es alucinante su crecimiento ilegal», critica Zoreda en declaraciones a El Confidencial.

Sostiene la organización empresarial que ha llegado el momento de revisar las estrategias de desarrollo turístico. También de superar cualquier paradigma de falsa autocomplacencia de que el turismo va solo. «Tiene que existir una mejor distribución de la renta y que el turismo genere un mayor bienestar social para los residentes», admite el ejecutivo de Exceltur.

En esta línea, la manifestación de hoy sábado en las ocho islas del archipiélago canario contra la masificación turística explica la situación de hartazgo de los vecinos. En Canarias la población ha pasado en 20 años de 1,7 a 2,2 millones. Este crecimiento no se ha correspondido con más infraestructuras viarias y servicios públicos.

Para Zoreda resulta vital recuperar «la autoestima» y lo que representaba el turismo hace 25 años

Para Zoreda resulta vital recuperar «la autoestima» y lo que representaba el turismo hace 25 años. Hay casos internacionales como los de Ámsterdam, Venecia o Atenas que explican cómo la saturación puede echar por tierra el valor de destinos en los que es difícil que alguien hable bien del turismo.

Y las viviendas turísticas, cuya presencia en el mercado nacional se ha disparado un 25% en el último año, según Exceltur, ya se están convirtiendo en un asunto político de primer orden. El Ministerio de Vivienda quiere convocar a los responsables de Turismo y Vivienda para ver qué se puede hacer.

El planteamiento pasa por elaborar una ley estatal de viviendas turísticas «para mejorar la regulación nacional y empoderarla mejor». El mito del lobo («que viene el lobo, que viene el lobo») lo usa Zoreda para resaltar cómo al final el Gobierno ha tomado el asunto de las VUT como «prioridad máxima». «Lo ilegal y alegal», insiste el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, provoca «un incremento desbocado». «El problema es común y afecta a todos los territorios». Eso sí, Zoreda detalla el caso de Málaga capital.

El planteamiento pasa por elaborar una ley estatal de viviendas turísticas «para mejorar la regulación nacional y empoderarla mejor»

«El alcalde [Francisco de la Torre] no ha tenido el coraje o no le ha dado prioridad al crecimiento de la oferta de vivienda turística. Hay un descontrol de la VUT. Estamos despersonalizando nuestros entornos convirtiéndolos en parques temáticos. Los elementos de autenticidad van desapareciendo. Y una tasa turística no debe ser en ningún caso una solución para solucionar la mala financiación municipal». Para Zoreda, Málaga lo estaba haciendo «divinamente bien como destino turístico de excelencia, pero ahora su gestión es muy mejorable con su manga ancha con las vivienda sturísticas y la falta de control de normativa».

Ignacio Chaves, vicepresidente de la Asociación de profesionales de viviendas y apartamentos turísticos de Andalucía, desmiente que la oferta sea «ilegal». «En esta comunidad autónoma vamos por el segundo decreto del sector», recuerda a este diario. Y remarca: «Si saben de alguna vivienda ilegal, que lo pongan en conocimiento de las autoridades. Somos nosotros los primeros interesados en ayudar y colaborar. También hay oferta ilegal en hoteles, hostales y campings».

Chaves no es partidario de un control estatal de las viviendas turísticas porque las competencias están transferidas a las regiones. «Las comunidades autónomas son las que conocen el turismo y los ayuntamientos determinan qué hacer», dice el representante de las VUT.

Sobre el caso concreto de Málaga capital, aporta un dato: «apenas» el 20% de las viviendas vacías en la ciudad costasoleña son viviendas turísticas. «Lo que hay es mucha lentitud burocrática y muchos impuestos. Y tampoco hay ahorro suficiente para hacer frente al 30% del valor de la vivienda».

¿Y una moratoria del número de viviendas, como ya se ha aplicado en San Sebastián o en Palma y celebra Exceltur? «Una prohibición no cambiará el panorama de la vivienda; es el 1% del total de la VUT en el territorio nacional y el número de viviendas vacías en toda España roza el 10%», añade el vicepresidente de la AVVAPro.

Exceltur anuncia que no irán a los tribunales para denunciar esta situación, pero lamenta el «escaqueo» de plataformas de viviendas de uso turístico del cumplimiento estricto de la ley que ofertan «microhotelitos» o «micropensiones». Esto es: habitaciones en vez de toda la vivienda. Lamenta también la falta de inspectores y cree que este «desmadre» de la VUT hay que pararlo ya.