El concepto de active well-being o bienestar activo se basa en la redefinición del viajero de bienestar, que incluye actividades preventivas, proactivas y orientadas a mejorar el estilo de vida, como el fitness, la alimentación saludable y la relajación.
El Turismo wellness se está transformando, y cada vez más implica interactuar activamente con el destino. Se trata de una tendencia turística global alineada con una perspectiva amplificada del concepto de bienestar. Entender cómo está evolucionando el concepto de Turismo wellness tradicional a la idea de active well-being (o bienestar activo) es clave para que los destinos puedan desarrollar estrategias adaptadas a las nuevas motivaciones e intereses de los viajeros, surgidas tras la pandemia.
A partir del análisis de 6.7 millones de comentarios de TripAdvisor, registrados entre 2019 y 2023, sobre actividades que los viajeros pueden disfrutar, Mabrian ha identificado cinco impulsores clave de la demanda: por una parte, las disciplinas deportivas, el senderismo suave (excursiones y paseos) y los deportes acuáticos, que muestran una clara tendencia de crecimiento en los últimos cuatro años; y por otro lado, otras actividades tradicionales de bienestar y relax (spa, aguas termales) y experiencias gastronómicas.
El concepto de active well-being o bienestar activo se encuentra basado en la redefinición del viajero de bienestar, que incluye actividades preventivas, proactivas y orientadas a mejorar el estilo de vida, como el fitness, la alimentación saludable, la relajación, y los tratamientos curativos.
José Manuel Lastra, vicepresidente ejecutivo de CEAV, asegura que «las agencias de viajes cada vez estamos más especializadas, atendiendo segmentos de mercado receptivos a programas de viaje que tengan que ver con sus gustos e inquietudes. En ese ámbito, está el Turismo experiencial y son muchos los clientes que dentro de las experiencias que buscan están las relacionadas con la salud y el bienestar, también con el deporte y la gastronomía«.
Según Mabrian, los viajeros están cambiando su relación con los destinos, porque prefieren disfrutar de actividades que combinan la exploración y el esparcimiento, que también contribuyen activamente a cultivar un estilo de vida equilibrado y más saludable. De hecho, los impulsores de la demanda de bienestar que muestran una tendencia de crecimiento más sólida son el senderismo suave (+5,1%), las disciplinas deportivas (+4,7%), y las experiencias gastronómicas (3,5%).
Estos impulsores de demanda ofrecen una oportunidad para que los destinos desarrollen productos turísticos y oferta complementaria de fácil implementación, combinando actividades al aire libre y recursos naturales, para ofrecer experiencias que reflejen tendencias globales de alta demanda, con las necesidades de los viajeros actuales, con un perfil más proactivo. Además, este enfoque holístico para la planificación y promoción de este segmento tiene el potencial de mejorar las estrategias de planificación y promoción de destinos inteligentes.
«La cercanía y el conocimiento de nuestros clientes es un valor que aglutinan los profesionales de nuestro Sector y en base a ello se crean esos productos específicos, en muchos casos ampliamente personalizados. El crecimiento que el Sector de las agencias de viaje venimos experimentando desde el fin de la pandemia tiene mucho que ver con ello«, asevera Lastra.
Por su parte, el mercado europeo es un buen ejemplo de la fuerza de este segmento. Los impulsores alineados con este concepto que revisa el Turismo de bienestar tradicional, acercándolo a los viajes basados en experiencias, aumentaron un 8,2% desde 2019 y, actualmente, representan el 48% de las motivaciones de los viajeros europeos para elegir un destino.
La pandemia ha transformado los hábitos de consumo y estilo de vida, y esto se ha trasladado al Turismo. Este cambio de tendencia es particularmente intenso en las experiencias turísticas relacionadas con la naturaleza y el aire libre, y en las actividades relacionadas con un estilo de vida activo.
«El turista tradicional y pasivo está evolucionando hacia un viajero proactivo; que deja de ser un visitante contemplativo para asumir un papel más participativo, interesado en formar parte de la dinámica de los destinos. Por eso necesitamos repensar el concepto de viajero wellness para sumar experiencias de bienestar activo: nuestros datos demuestran que las actividades al aire libre y el contacto con la naturaleza deberían estar en el núcleo de la propuesta de valor turística», concluye Carlos Cendra, socio y CMO de Mabrian.
