Buceando con los tiburones en República Dominicana un modelo de turismo sostenible

Buceando con los tiburones en República Dominicana un modelo de turismo sostenible
Buceando con los tiburones en República Dominicana un modelo de turismo sostenible

El miedo hacia los tiburones es una respuesta instintiva arraigada en la evolución y también influenciada por factores culturales y mediáticos. 

Los humanos hemos evolucionado con un instinto de supervivencia que nos hace temer a los depredadores potenciales, incluidos los tiburones. Este temor puede estar arraigado en la necesidad ancestral de protegerse contra las amenazas en el medio ambiente, especialmente en el agua, donde nuestra vulnerabilidad es mayor.

Los medios de comunicación y la cultura popular a menudo retratan a los tiburones como criaturas peligrosas y sedientas de sangre, lo que amplifica el miedo hacia ellos. Los incidentes de ataques de tiburones, aunque son extremadamente raros, suelen recibir una gran cobertura mediática, lo que refuerza la percepción negativa de estas criaturas.

Recuerdo cuando era niño, mi padre nos compró un libro de naturaleza. En las páginas centrales había la foto submarina de un gran tiburón blanco, no soportaba ver esa fotografía, me daba ansiedad.Tengo más de 10 años buceando en República Dominicana y nunca había tenido la «suerte» de encontrarme con tiburones de cualquier especie y solo pensar en eso me hizo dudar muchas veces en entrar al agua. 

Aunque he logrado fotografiar unos pocos tiburones con el dron en diferentes puntos del país, es evidente que las poblaciones locales han disminuido drásticamente por la pesca indiscriminada y accidental, además de la reducción significativa de especies que les sirven de alimento, efecto de la sobrepesca y la contaminación.

Buceo con tiburones

Bucear con tiburones ofrece una experiencia única que va más allá de la emoción y la aventura. Más que una actividad recreativa, esta práctica brinda beneficios tanto educativos como económicos, destacando su contribución al turismo sostenible y la conservación marina. !Pero hay que vencer el miedo!

Para vencer una de las pocas fobias que tengo, contacté con Lise Menard, CEO de El Tour Caribe, una experimentada Dive Master; junto a su esposo, Edwar Rodríguez, fuimos a Cabeza de Toro, en La Altagracia, para sumergirnos con más de una docena de tiburones de arrecife, en uno de los secretos mejor guardados del ecoturismo en República Dominicana.

En esta aventura nos guió el instructor de buceo Franklin Santos, de la escuela de buceo Grand Bay of The Sea, quienes ofrecen esta experiencia con tiburones en Punta Cana.

Para documentar esta emocionante actividad realicé una EcoRuta, utilizando un carro 100 % eléctrico cortesía de vehiculoselectricos.com.do y aproveché la ruta para conocer la primera «Electrolinera» del país, desarrollada por Evergo en Punta Cana.

Buceo con tiburones como modelo de turismo sostenible

El buceo con tiburones no solo beneficia a los buceadores y a las criaturas marinas, sino también a las comunidades locales y la economía en general. La promoción del turismo sostenible en destinos costeros y marinos genera ingresos para operadores de buceo, hoteles y otros negocios relacionados con el turismo. Además, esta actividad crea oportunidades de empleo para guías de buceo, biólogos marinos y otros profesionales, contribuyendo al desarrollo económico de las comunidades locales.

Investigadores del Instituto Australiano de Ciencias Marinas revelaron que los tiburones son mucho más valiosos para la economía cuando nadan libremente en su hábitat natural que cuando son sacrificados para su consumo. Según un estudio realizado en las islas Palau, cada tiburón que habita en la zona protegida tiene un valor de aproximadamente US$1,9 millones, calculado en función del turismo de buceo que atraen estos majestuosos depredadores marinos. Aunque la carne y las aletas de los tiburones podrían generar unos US$ 10,800 si fueran vendidas, el valor económico generado por el turismo de buceo asociado con estos animales supera con creces este valor, evidenciando que los tiburones son más valiosos en el agua que como producto de consumo humano.

En el caso de República Dominicana, existe una veda permanente de todas las especies de tiburón, pero como actividad recreativa y ecoturística no está regulada y no se explota para atraer turistas locales y extranjeros a destinos como Punta Cana.

Si se llega a regular, los ingresos generados por el buceo con tiburones pueden destinarse a programas de conservación marina, investigación científica y educación ambiental. Estas iniciativas ayudan a proteger los hábitats de los tiburones, implementar regulaciones pesqueras sostenibles y crear conciencia sobre la importancia de conservar la vida marina.