República Dominicana se caracteriza por su oferta de turismo all inclusive, enclavado en las costas de Punta Cana, Puerto Plata y La Romana. Este fue uno de los ejes estratégicos que impulsó el desarrollo de la industria turística dominicana que atrae capital extranjero, genera puestos laborales y capta divisas que mantienen estable el mercado cambiario.

De hecho, en los últimos años se han inaugurado hoteles que brindan un concepto solo para adultos, que busca sumergir al turista extranjero en un aura de privacidad y tranquilidad. El interés en ofrecer y ampliar esa oferta se sustenta en los números.

Estadísticas del Banco Central (BCRD) lo confirman: el 29.6 % de los extranjeros no residentes (8,058,671) fueron adultos mayores de 50 años o más durante en 2023. O sea, 2,385,366, seguido del grupo de 36 a 49 años con una participación del 25.7 %.

La llegada de la población adulta, con mayor poder adquisitivo, en condición de jubilación y que buscan un destino de retiro, hacen de República Dominicana una alternativa para desarrollar el turismo de bienestar, el wellness o de retiro. Pero, además, este concepto representa un potencial mercado, debido a que US$ 1 de cada US$ 5 del gasto es derivado por la actividad de bienestar, según el Global Wellness Institute. 

Según el organismo estatal, el 25.8 % de las llegadas internacionales fue el grupo de 21 a 35 años debido a la oferta de turismo de bodas y de luna de miel, además de que el 11.1 % fueron infantes de 0-12 años que viajaron acompañados de sus familias.

El grupo etario desde 13 hasta 20 años apenas representó el 7.9 % en la llegada de pasajeros no residentes. Además, el 51.3 % fueron mujeres y 48.7 % hombres.

Si bien las autoridades dominicanas en alianza con el sector privado está desarrollado ofertas complementarias para atraer mayores visitas, incrementar el gasto y aumentar las inversiones extranjeras, los extranjeros continúan eligiendo el destino situado en el Caribe por ocio.

De los 5,805,364 extranjeros no residentes, 4,984,327 reportaron que su motivo de viaje fue por placer, con el 85.8 % del total, seguido de los negocios y conferencias con 160,554 y 54,230, respectivamente. 

Apenas 10,450 fueron por motivo de estudio; 344,517 visita de amigos y parientes, y 251,286 por otros conceptos. Mientras, de los 1,358,049 dominicanos ausentes contabilizados por viajeros, 826,153 llegaron a Quisqueya por ocio y 401,938 para visitar a sus amigos y parientes.