Las reglas y detalles del gran crucero nudista: 2.300 pasajeros y 11 días de travesía "libre de estrés" (y sin ropa)

Las reglas y detalles del gran crucero nudista: 2.300 pasajeros y 11 días de travesía
Las reglas y detalles del gran crucero nudista: 2.300 pasajeros y 11 días de travesía "libre de estrés" (y sin ropa)

No es un concepto nuevo. Hace más de 20 años, Nancy Tiemann, fundadora de Bare Necessities, una de las agencias de turismo nudista pioneras, llenaba cruceros con cientos de pasajeros. Ahora se ha propuesto llenar un crucero con más de dos mil. Se trata de un buque de NCL que acaba de anunciar lo que ya se llama como la ‘gran travesía nudista’. Partirá el año próximo en torno a la día de San Valentín rumbo a la calidez del Caribe. Y sí, será exclusivamente nudista, lo que no es de extrañar. Este tipo de viajes cuenta con un público fiel, acostumbrado a disfrutar ligeros de equipaje en sus vacaciones. El tema tiene hasta vocablo propio en inglés: Nakation, combinación de naked (desnudo) y vacation (vacaciones).

El crucero The Big Nude Boat tendrá una duración de 11 días. Bare Necessities en su página web promete una aventura «libre de estrés» (y sin ropa). A bordo del Norwegian Pearl, los 2.300 pasajeros podrán pasar el rato junto a la piscina, ir al casino, disfrutar de los espectáculos en el teatro y de las excursiones en tierra, es decir, el programa típico de cualquier crucero. El itinerario de esta experiencia adánica es también un clásico caribeño: parte desde Miami y hace escala en San Juan de Puerto Rico; Philipsburg, San Martín; Roseau, Dominica; Fort-de-France, Martinica; y Castries, Santa Lucía. El barco también hará dos escalas en la isla de Norwegian, Great Stirrup Cay, un paraíso privado en las Bahamas. El precio del viaje arranca en 2.000 dólares en cabina interior y puede llegar a más de 33.000 dólares si te alojas en las villas más espectaculares del barco.

NI FOTOS NI VÍDEOS

Lo que no será tan clásico será el paisanaje. Bare Necessities asegura que esta es una travesía de lujo: «El lujo de decidir qué no ponerse», dice. Claro que, aunque el uso de ropa sea opcional «se debe respetar la etiqueta nudista estándar». Las reglas son las mismas que para otros cruceros nudistas y están muy claras: por ejemplo, al sentarse, los pasajeros desnudos deben usar tanga o sentarse sobre una toalla o algún tipo de tela. Y aunque el bufé en la terraza de la piscina es un área libre de ropa, los pasajeros deben estar vestidos para todas las comidas en el comedor («y no, los albornoces no cuentan»).