Sólo 22 minutos. Es lo que dura el trayecto en avión entre Helsinki (Finlandia) y Tallín (Estonia), las dos ciudades del norte de Europa separadas por 80 kilómetros en línea recta y… un golfo de aguas gélidas. O lo que es lo mismo, uno de los vuelos comerciales internacionales más cortos del mundo. Y el número uno en cuanto a la unión de capitales del Viejo Continente se refiere.
El hito se alcanzó hace justo 100 años, cuando se convirtió en la primera operación de la aerolínea Finnair, una de las más antiguas del planeta. El recorrido tuvo lugar en marzo de 1924 a bordo de un Junker F13 de fabricación alemana con cuatro pasajeros y una carga de 162 kilos de correo. Los aparatos de entonces, eso sí, eran hidroaviones que usaban esquís en invierno y flotadores en verano al no existir todavía aeródromos comerciales en la zona.
Foto de archivo de las azafatas de Finnair.
De esta forma, la compañía, que en esa época se llamaba Aero, celebra su centenario con 89 rutas por todo el globo y una apuesta por la sostenibilidad. En ese sentido, prevé alcanzar la neutralidad de carbono en 2045. No en vano, hasta los uniformes de la tripulación se reciclan transformándose en materiales para fabricar muebles de jardín. Por todo ello, ha sido elegida la mejor aerolínea del norte de Europa durante 13 ocasiones consecutivas, según los World Airlines Awards de Skytrax, los Oscar de la aviación a nivel internacional.
Aunque parezca poco tiempo, los 22 minutos del Helsinki-Tallín son muchísimos si los comparamos con los trayectos aéreos más cortos del planeta, algunos comerciales y otros no. En el caso de los primeros, el número uno lo ocupa uno que dura un minuto y medio, según el Libro Guinness de los Récords, aunque en realidad no son más de 53 segundos entre que el aparato despega y aterriza. Se trata de la ruta entre las islas de Papa Westray y Westray, en el archipiélago de Orkney, al norte de Escocia. Normal si se tiene en cuenta que por tierra no hay más de 2,7 kilómetros de distancia.
Uno de los aparatos de Loganair, franquicia de Bristish Airways.
La línea aérea que lo ofrece es Loganair, una franquicia de British Airways con base en el aeropuerto de Glasgow y que cubre rutas en Escocia, Irlanda e Irlanda del Norte. Es más, la aerolínea también cubre otro de los trayectos más breves del globo, esta vez entre las islas de Stronsay y de Sanday, en el archipiélago de las Orcadas. La duración es de apenas cuatro minutos.
Continuamos la lista en Indonesia, donde se desarrolla otro de estos locos récords aéreos. En concreto entre las remotas islas de Apowo y Kegata, en la provincia de Papúa Occidental. El viaje sólo se realiza bajo petición y dura 92 segundos. El siguiente destino que nos ocupa es Japón, donde la empresa Ryukyu Air Commuter, con base en Naha, en la prefectura de Okinawa, une las islas de Minami Daito y Kitadaito en tres minutos. Por carretera hay 13 kilómetros.
Paisaje de Papúa Occidental.SHUTTERSTOCK
Saltamos a Hawaii, donde en apenas 15 minutos de duración, se llega a la isla de Molokai, volando desde el aeropuerto de Kalaupapa al de Ho’olehua. Entre medias, se pasa por un acantilado de más de 1.000 metros por encima del nivel del mar. Otros recorridos con la misma duración, un cuarto de hora, son los que enlazan Papeete y Moorea, en la Polinesia Francesa, o las islas de San Cristóbal y Nieves, en las Antillas Menores caribeñas.
Las paradisiacas playas de las Antillas Menores.SHUTTERSTOCK
De vuelta a la Vieja Europa, ponemos rumbo ahora a Grecia, donde la línea aérea Sky Express enlaza las islas de Kasos y Cárpatos, en el Dodecaneso, con un tiempo estimado, según la tarjeta de embarque, de 20 minutos, aunque en realidad en el aire no se está ni siete.
Si nos centramos en España, el vuelo más corto es el que conecta Tenerife Norte y La Gomera, con la aerolínea local Binter Canarias. Por carretera no son más de 99 kilómetros y por el aire, apenas media hora. Los aviones que lo cubren son los ATR-72. Del archipiélago canario también sale uno de los vuelos comerciales internacionales más cortos, el que va de Gran Canaria a El Aaiún, en el Sáhara Occidental, con la compañía Royal Air Maroc. Salva por el aire una distancia terrestre de 231 kilómetros con una duración de entre 28 y los 38 minutos, según las condiciones meteorológicas.
Avión de la línea aérea canaria Binter.
