SANTO DOMINGO – República Dominicana rompió récord de visitantes el año pasado, pero del universo de los 10 millones de turistas que recibieron, solo una cuarta parte vacacionó en la capital. Es por ello que las autoridades dominicanas ven en la riqueza cultural de Santo Domingo una gran oportunidad en el crecimiento para la industria del turismo.
La meta es promocionar que República Dominicana es mucho más que playas y que cuentan con una vibrante escena para el turismo de ciudad. El patrimonio y la historia son protagonistas en la primera ciudad fundada en las Américas. Con esto en mente, el gobierno impulsa una ambiciosa revitalización que ya da frutos con su primera fase culminada y cuya segunda fase —con una inversión de $90 millones— avanza a todo vapor.
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En la primera fase, del 2012 hasta el 2018, invirtieron $30 millones. “Nosotros en 2012, cuando se hicieron los estudios de línea base, Ciudad Colonial recibía 400,000 turistas. Ya estamos recibiendo más de 800,000 turistas, o sea que se ha duplicado el número de visitante”, detalló Melina Cruz, especialista en turismo del Programa Integral Desarrollo Turístico y Urbano Ciudad Colonial.
La inversión inicial se manejó en tres componentes, siendo el primero el desarrollo de la oferta turística clave, lo que incluyó mucha obra de infraestructura como el soterrado de cableado, mejorar las calles y las aceras para hacerlas accesibles a personas con diversidad funcional. El segundo fue Integración de la comunidad local al desarrollo. Cruz explicó que en esa dirección hubo mucho trabajo de formación y capacitación de la población local. “Se desarrolló un centro comunitario. Como parte de ese centro se imparten muchas actividades formativas, desde alfabetización digital hasta hacer bandejas en resina o muñeca de trapo, que son elementos que permiten a las mujeres tener un medio de vida. Y pueden integrarse a la actividad turística”, detalló la especialista en turismo.
Finalmente se diseñó un tercer componente de fortalecimiento a la gestión turística del destino. “Ahí se instaló todo un sistema de monitoreo de videovigilancia. Se hizo un observatorio turístico para monitorear la demanda, la oferta y impulsar la toma de decisiones en base a datos. Entonces empezamos a manejar el sistema de capacidad de carga. Y desde el 2014 se están siguiendo las estadísticas de turismo de ciudad colonial”, agregó Cruz.
La zona colonial de Santo Domingo cuenta con un interesante circuito de museos. “Estamos trabajando la oferta también. Son cuatro museos los que se están renovando. En operación está el Museo de la Fortaleza de Santo Domingo y el Museo de la Catedral, que ya se inauguraron los dos. Ahora está en intervención el Alcázar de Colón y luego vamos a intervenir el Museo de las Capacidades”, detalló la funcionaria.
Se trata de lugares históricos. Por ejemplo, el Alcazar de Colón era un palacio virreinal donde vivía la familia Colón, específicamente Diego Colón, con su esposa y sus hijos.
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El ambicioso proyecto tiene como meta de culminación los meses finales de. 2025. Pero ya se sienten los frutos de sus primeras etapas. El centro histórico donde ubica el Alcazar de Colón es el kilómetro cuadrado de Santo Domingo con más restaurantes, bares y colmados. “Aquí hay aproximadamente unos 50 restaurantes, más de 40 bares”, enumeró Cruz.
En general, el gobierno ya documenta el impacto del proyecto en el comercio de la zona colonial. “Aquí habían 780 negocios y hoy día que hay 1,500 negocios en Ciudad Colonial. Ha crecido el segmento de alimentos y bebidas. Aquí hay restaurantes de calidad mundial, ha crecido la oferta de alojamiento y con la peculiaridad de que tú puedes estar en el distrito financiero y conectar fácilmente con el Centro Histórico, pero también el que se quiere alojar en Centro Histórico. Es como que los pasillos del hotel son las calles de la ciudad. Entonces es es lo autóctono, es conocer a la gente local, es sentarte en una esquina de un parque a tomarte un café y ver el ambiente que se mueve”, explicó la funcionaria.
En términos de seguridad cuentan con una unidad de la policía especializada en la protección de los turistas. Esta se conoce como Politur.
La ciudad histórica es Patrimonio Mundial UNESCO.
Algunas de las atracciones son el Faro a Colón donde se encuentran los restos de Cristóbal Colón, la catedral de Santo Domingo que es la Catedral Primada de América, la Calle de las Damas que es la primera calle adoquinada del Nuevo Mundo, el Museo de las Atarazanas Reales donde a través de la arqueología marina se cuenta la historia de las expediciones al nuevo mundo y parte de la historia de los habitantes de la isla, el Museo de la Catedral donde guardan un tesoro de las joyas de oro, plata y piedras preciosas que la iglesia tuvo en la época, así como muebles originales como los del coro o el púlpito. Los museos que ya han sido intervenidos como parte del proyecto de revitalización cuentan con tecnología interactiva que hace que la experiencia de aprendizaje sea única.
El espacio colonial es de casi cinco kilómetros lineales donde ubican cuatro museos. “A cada paso que das hay algo que ver, hay algo que conocer, hay una historia que descubrir. Y eso es justamente lo que nosotros queremos mostrarle al al mundo que esta oferta de turismo urbano de República Dominicana es muy fuerte, es extraordinaria porque tenemos una historia que nos conecta a todos. Tenemos una cultura muy atractiva”, puntualizó la especialista en turismo.
La zona colonia cuenta con hoteles en edificios históricos y hay mucha oferta de hospederías boutique. En nuestro caso, nos hospedamos en el JW Marriott Santo Domingo en la exclusiva zona de Piantini en la capital de República Dominicana. El sector también cuenta con una amplia oferta gastronómica y conecta fácilmente con la zona colonial.
En el casco histórico de Santo Domingo hay muchísima oferta de cafés, bares y los famosos colmados donde el visitante vive la alegría cotidiana de los dominicanos. Para el café puedes ir a Café Barista & Co. donde sirven café desde distintas regiones del país, Zona Bici o Alterno Café. Para fiesta y coctelería puedes ir a El Mosquito Social Club. No puedes perderte la experiencia de Kahkow Experience donde hay una exquisita selección de chocolates y puedes hacer tu propio chocolate, así como hacer jabones.
Uno de los restaurantes de moda en la zona es Maraca, que con una decoración caribeña/chic transporta a los comensales a un variado viaje culinario. El menú se divide en tres zonas en las que ofrece una amplia posibilidad de probar la cocina creativa dominicana. También ofrecen una imaginativa selección de cócteles.