Crisis diplomática impacta el turismo: Anato advierte sobre un panorama negativo

Crisis diplomática impacta el turismo: Anato advierte sobre un panorama negativo
Crisis diplomática impacta el turismo: Anato advierte sobre un panorama negativo

El turismo internacional enfrenta un panorama desafiante para los colombianos en 2025, con una notable reducción en la cantidad de viajeros que salen del país. Según datos de Migración Colombia, en el primer bimestre del año se registró una disminución del 0,8% en la salida de connacionales al extranjero, pasando de 885.616 en 2024 a 884.000 en el mismo período de 2025. Aunque la caída general parece moderada, ciertos destinos experimentan reducciones mucho más pronunciadas, lo que genera preocupación en el sector turístico.

Estados Unidos y México, tradicionalmente dos de los destinos más visitados por los colombianos, son los países más afectados por esta tendencia. En el caso de Estados Unidos, la reducción en la llegada de colombianos fue del 2%, mientras que México registró una alarmante caída del 34%. Estas cifras reflejan un cambio en las preferencias de viaje, impulsado por la incertidumbre en las condiciones de ingreso y las relaciones diplomáticas entre naciones.

Para la Asociación Nacional de Agencias de Viaje y Turismo (Anato), este escenario es consecuencia directa de la coyuntura diplomática internacional. “Algunas situaciones diplomáticas han impactado paulatina y negativamente el flujo de connacionales hacia el exterior, incluso a sitios que tradicionalmente ocupaban los primeros lugares como preferidos para viajar. La incertidumbre frente a las condiciones de ingreso para ellos a estos lugares, hacen que el interés se traslade hacia otros destinos”, explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de Anato.

La industria del turismo es especialmente sensible a factores externos, incluyendo cambios en políticas migratorias, tensiones diplomáticas y regulaciones de visado. De acuerdo con Cortés Calle, el fortalecimiento de las relaciones internacionales juega un papel clave en la promoción del turismo emisivo y la atracción de inversión en el sector. “Un buen manejo de las relaciones internacionales fomenta la demanda turística y de eventos, la inversión extranjera y el desarrollo de productos y servicios”, agregó la dirigente gremial.

El impacto de estas restricciones no solo afecta a los turistas, también a las agencias de viaje y aerolíneas, que observan una reducción en la demanda de vuelos y paquetes turísticos hacia ciertos destinos. Ante este panorama, el sector busca alternativas para diversificar la oferta y fomentar el interés en otros mercados que presenten menores restricciones o mayor facilidad de ingreso para los colombianos.

El golpe a la economía colombiana

Las tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos pueden generar repercusiones significativas en el turismo, un sector clave para la economía nacional. Dado que Estados Unidos es el principal emisor de turistas hacia Colombia, cualquier deterioro en las relaciones bilaterales podría traducirse en una reducción del flujo de visitantes estadounidenses.

Uno de los primeros efectos sería el posible endurecimiento de las alertas de viaje por parte del Departamento de Estado de EE. UU., lo que desincentivaría la llegada de turistas por razones de seguridad. Esto impactaría directamente en la ocupación hotelera, la demanda de vuelos y el comercio en destinos turísticos clave como Cartagena, Medellín y Bogotá.

Asimismo, un distanciamiento diplomático podría afectar la inversión extranjera en el sector turístico. Grandes cadenas hoteleras, aerolíneas y empresas de servicios turísticos dependen de un entorno estable y relaciones comerciales fluidas. Si la tensión escala, podría reducirse la llegada de capital estadounidense para nuevos desarrollos turísticos, ralentizando el crecimiento del sector.

Las tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos pueden generar repercusiones significativas en el turismo, un sector clave para la economía nacional – crédito Turismo en Colombia

Otro factor clave sería la percepción internacional. Una crisis diplomática con EE. UU. podría generar incertidumbre sobre la estabilidad del país, afectando no solo a los turistas estadounidenses, también a viajeros de otros mercados que confían en las relaciones entre ambos países como un indicador de seguridad y confianza.

Finalmente, el turismo de negocios también se vería afectado, ya que muchas empresas estadounidenses reconsiderarían la organización de eventos y conferencias en Colombia, perjudicando a hoteles, centros de convenciones y aerolíneas.