El turismo cultural sigue llamando la atención a los visitantes extranjeros que llegan a la República Dominicana, sobre todo a la ciudad de Santo Domingo, por ofrecer una cartelera de atractivos históricos que los envuelve desde el primer momento que visitan la Ciudad Colonial.
Desatacando que el país es una de las islas más completas en el caribe la misma tiene un gran potencial para seguir desarrollando lo que es el turismo cultural.
Al hacer un recorrido por esta zona nos encontramos con un tesoro histórico con más de cinco siglos de legado, el Hostal Nicolás de Ovando es un viaje a la historia dominicana. Ubicado en la emblemática Ciudad Colonial de Santo Domingo, este tesoro arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO invita a los visitantes a descubrir la esencia del turismo cultural: historia, identidad y hospitalidad, todo bajo un mismo techo.
El mismo se alza en el corazón de la Ciudad Colonial como un emblema del orgullo dominicano. Este edificio encarna siglos de legado cultural, combinando la arquitectura colonial con la elegancia contemporánea.
Actualmente bajo la administración de la cadena Hodelpa Hotels, mezcla tradición y riqueza cultural, convirtiéndose en un destino imprescindible tanto para turistas como para locales que buscan desconectarse sin salir de la ciudad.
Visitar este lugar es adentrarse en la historia viva de la República Dominicana. Más allá de su arquitectura colonial y sus muros centenarios, el hotel ofrece una experiencia inmersiva que conecta al visitante con las raíces culturales del país. Cada detalle, desde los muebles restaurados hasta los recorridos guiados por su interior, resalta la riqueza patrimonial de la Ciudad Colonial.
Es un claro ejemplo de cómo el turismo cultural puede preservar la memoria histórica, impulsar el orgullo nacional y brindar al viajero una experiencia auténtica.
Siglos de historia
Este lugar se compone de tres casas coloniales unidas, cada una con su propio relato y legado. Entre ellas destaca la residencia del gobernador Nicolás de Ovando, tercer gobernador de la isla Española y uno de los fundadores de Santo Domingo. Otra casa perteneció a la familia Dávila, que contaba con capilla y un fuerte aún conservado dentro del hotel. La tercera casa fue, durante algún tiempo, la residencia de Diego Colon, la cual luego se convirtió en sede del diario El Caribe.
La última gran remodelación, en 1976, incluyó la visita del presidente Joaquín Balaguer en su reapertura y la presencia del rey de España, reflejo del valor histórico y cultural del lugar.
Estas edificaciones fueron viviendas comunitarias habitadas por varias familias a lo largo de los siglos, y muchas personas mayores recuerdan haber vivido allí en su niñez. Todo cambió en 2003, cuando la compañía francesa Accor restauró profundamente el complejo, convirtiéndolo en un hotel boutique de alto nivel, con una exquisitez francesa única en el país.
Experiencias ambiente acogedor
En el año 2015 Hodelpa adquiere el hotel, manteniendo la elegancia histórica que caracteriza el hotel.
El Hotel ofrece el Club Imperial, espacio reservado para habitaciones superiores, con desayunos privados, Wi-Fi y un ambiente exclusivo para quienes buscan tranquilidad con estilo.
También cuenta con paquetes románticos y tecnológicos, con habitaciones equipadas con iPad y acceso a plataformas digitales como YouTube, para que los huéspedes se sientan en casa con un toque sofisticado.
Un lugar para vivir la historia
El equipo del hotel, apasionado y conectado con la historia, ofrece tours guiados llenos de anécdotas que no se encuentran en las guías turísticas. Alicia, colaboradora por más de dos décadas, es una de ellas.
También destaca Dilcia Guzmán Ovalle, encargada de seguridad y escritora experta en seguridad hotelera, siendo la única mujer en República Dominicana en publicar un libro sobre el tema, aportando un valor único a la experiencia.
Una invitación abierta
El hotel abre sus puertas no solo a turistas internacionales, sino a locales que buscan disfrutar sin salir de Santo Domingo. Como dice una representante del equipo: “No tienes que irte fuera para disfrutar. Aquí te esperamos con los brazos abiertos, especialmente en nuestros domingos de parrillada.”
El Hotel Nicolás de Ovando es un lugar donde pasado y presente se funden, donde cada rincón cuenta una historia. Un símbolo del orgullo dominicano, preservado para quienes desean vivir un pedazo de historia con todas las comodidades del siglo XXI.