Como todos sabemos el turismo es uno de los pulmones de la economía dominicana, el sector no depende de una persona en particular. Es una industria madura consolidada y la cual genera más divisas y la que produce más empleos directos e indirectos.
La difamación que ha tenido el turismo de la zona de Punta Cana-Bávaro, en los últimos meses, ha afectado, en cierto modo a “La gallina de los huevos de oro”, tal como ha denominado el sector, el ministro de Turismo, Francisaco Javier García.
Es una zona con excelente infraestructura hotelera así como con vías de comunicación de altísima calidad. Además, ofrece a los turistas una gran variedad de atractivos que no se limitan al sol y la playa, pues se han desarrollado una gran diversidad de ofertas complementarias que han enriquecido el destino. Y claro, tenemos el principal activo: nuestra gente.
El dominicano es por naturaleza un gran anfitrión con carisma única y encantadora, y por eso hacemos sentir tan bien a los extranjeros que nos visitan. Pero es importante que todos los sectores de la sociedad comprendan la trascendencia de este sector, no sólo para la economía, sino también para la estabilidad política y la paz social de la República Dominicana.
Teniendo un país como este, con maravillas turísticas en todas las regiones, se necesita trabajar en la “inseguridad” que afecta el sector, y esto no solo depende de los hoteleros, sino de todo que este orgulloso de ser dominicano.
“Tenemos que trabajar todos juntos, porque el turismo no es una persona, el turismo es la República Dominicana”, apuntó Frank Rainieri, CEO del Grupo Puntacana.
En sus palabras hay verdad con un llamado al cuidado y protección del turismo, ya que no es solo de los forjadores, como él, sino también de todos los que trabajan de manera directa e indirecta, y más aun, de los que disfrutan del mismo.