Mucho de qué hablar está dando el aeropuerto que impulsan los Hazoury en Bávaro, y no es para menos, pues muchos consideran que su proximidad con la terminal de Punta Cana restaría valor a la moderna infraestructura que se pretende levantar. No así si dicho aeropuerto estuviera ubicado en Miches, destino que está en pleno despegue y que avanzaría a pasos agigantados con un aeropuerto.
Punta Cana es ya un destino consolidado dentro y fuera de América Latina, por lo que algunos no ven aconsejable que esa zona cuente con más de un aeropuerto, debido a que podría dar lugar a una saturación en el negocio aeroportuario de la región Este que en el futuro contaría con tres terminales.
La obra que cuenta con una inversión inicial de 200 millones de dólares, ya ha recibido el visto bueno de la Comisión Aeroportuaria, una buena señal que se fortalece también con una tríada de empresas españolas que forman parte del ambicioso proyecto en calidad de socios. Hasta ahí todo apunta a que se trata de una apuesta bien estructurada y planificada.
Sin embargo, la demanda de pasajeros, el comportamiento de los mercados norteamericanos y europeos, principales emisores de República Dominicana, son algunos de los aspectos que representan un gran desafío para el nuevo aeropuerto de Bávaro.
Si se levantara en Miches el aporte de ese aeropuerto sería esencial para desarrollar el turismo en un destino emergente con gran potencial. Sobre todo tras el aterrizaje en esa zona de cadenas hoteleras del más alto nivel.