Las pérdidas que sufrirá el sector turístico ruso por la suspensión de la entrada de ciudadanos chinos a Rusia decretada por el Gobierno este martes, ascenderán solo en los meses de febrero y marzo a unos 2.800 millones de rublos (41 millones de euros/44 millones de dólares), informó hoy la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia.
«Considerando que cada turista chino gasta un promedio de 500 dólares, solo en febrero los operadores turísticos rusos pierden al menos 1.400 millones de rublos (20,4 millones de euros/22 millones de dólares). Ya es evidente que en marzo tampoco vendrán, porque las reservas fueron canceladas», señaló en un comunicado la organización.
De esta forma, la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia calcula que la neumonía de Wuhan costará al sector al menos $1 millones de euros (44 millones de dólares) entre los meses de febrero y marzo, considerados temporada baja.
El pasado 28 de enero las autoridades chinas ya dejaron de enviar grupos turísticos organizados debido a la enfermedad que ya ha provocado 2.004 muertos en China y 4.185 contagiados, según los últimos datos proporcionados por la Comisión Nacional de Sanidad de China.
Además, el 30 de enero Rusia cerró la frontera con China para frenar el coronavirus.
La medida adoptada este martes por el Gobierno ruso afectará, a partir de mañana, los viajes de trabajo, estudio, privados y turísticos de chinos que querían visitar Rusia.
El Ministerio de Exteriores ruso matizó hoy que los ciudadanos chinos continuarán sin embargo recibiendo visas de otros tipos, tales como las empresariales, humanitarias y de tránsito, y que se mantienen los vuelos «entre Moscú, Pekín, Shanghái, Cantón y Hong Kong».
El portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov, respaldó este miércoles las restricciones de entrada y, al ser preguntado si la medida no es excesiva, señaló que «se toman todas las medidas para obstaculizar la entrada» de la enfermedad en el país, si bien el sector turístico inevitablemente se verá aún más afectado por la ausencia de turistas chinos.
Según la Asociación de Operadores Turísticos, en 2019 Rusia recibió a 1,5 millones de turistas chinos, la mayoría de los cuales visitaron el país entre mayo y septiembre.
Entre enero y mayo de 2019 viajaron a Rusia una media de 40.000 turistas mensuales, y se esperaba que en 2020 este indicador se incrementase en un 10 %.
Si los turistas chinos no vuelven a Rusia durante la temporada alta, el sector turístico ruso podría perder hasta 31.200 millones de rublos (454 millones de euros/más de 490 millones de dólares) entre mayo y septiembre.
Entretanto, el sector turístico ruso no se hace ilusiones y no espera un repunte del flujo turístico chino hasta fines de abril o principios de mayo.
«Probablemente durante abril no vengan a Rusia turistas chinos y los operadores turísticos deberán buscar cómo cubrir el vacío con turistas de otros países», indicó la Asociación de Operadores Turísticos rusa.
En ese sentido, el turismo ruso buscará clientes en el Oriente Medio y Europa, para lo cual deberá reducir los precios.