Rolls-Royce busca liderar el camino para desarrollar el avión eléctrico más rápido del mundo y de momento lo ha conseguido con su modelo ionBird que podrá llegar hasta los 480 km/h y desbancará al que hasta ahora tenía este título, el Extra 330LE, cuya velocidad máxima es de 342 km/h.

Para lograr este alcance, el ionBird cuenta con un tren de poder de 500 caballos de fuerza desarrollado por la firma británica. A diferencia del 330LE, la base es completamente nueva y no toman una aeronave convencional para hacer la conversión, indica la compañía.

Hasta el momento, no hay detalles oficiales del tren de poder ni sus baterías o desempeño, pero Rolls-Royce confirmó que las primeras pruebas en tierra concluyeron con satisfacción, así que comenzarán a planear el primer vuelo del ionBird, recoge El Universal (Vídeo – El espectacular primer avión ‘verde’ podría volar en 2030).

El modelo de Rolls-Royce apunta a una autonomía de 320 kilómetros por cada carga, pero es una carga que se conseguiría en más de ocho horas conectado a una toma de corriente convencional. Sin embargo, esto también lo haría el avión eléctrico con más autonomía, pues el 330LE apenas puede volar 20 minutos continuos, lo que es significativamente menos.