Era cuestión de tiempo que sucediese. El máximo accionista de Air Europa, Juan José Hidalgo, ha pedido permiso a la Sociedad Estatal de Participaciones Patrimoniales (SEPI) para despedir a Valentín Lago, revela El Confidencial.
El patriarca de la familia Hidalgo ha mantenido una relación tormentosa con Lago desde que se formalizó su incorporación como consejero delegado de la compañía. El nombramiento fue impuesto por la SEPI como condición sine qua non para la aprobación del rescate estatal de 475 millones de euros.
Hidalgo padre nunca estuvo de acuerdo con el sueldo de su consejero delegado, que percibe 350.000 euros fijos al año más 85.000 en variables. Lo elevado de su remuneración, unido a la intromisión de una persona ajena en la compañía, hizo que desde el primer momento la relación fuese turbulenta.
Y todo se complicó aún más a raíz de que Lago plantease (el pasado marzo) declarar la quiebra de Air Europa por el agujero patrimonial de unos 700 millones de euros que tiene la compañía. Desde entonces, Hidalgo ha pedido a su equipo que no comparta datos operativos con Lago, cediendo todo el poder a Richard Clark (Valentín Lago plantea declarar la quiebra de Air Europa).
Pero el detonante definitivo no fue ese. La relación ha estallado por los aires a raíz de que Hidalgo tuviese conocimiento de un reciente viaje realizado por el consejero delegado. Según apunta El Confidencial, habría acudido a Bogotá (Colombia) durante cuatro días para mantener una reunión comercial de media hora.
Ha sido al conocer los gastos del desplazamiento, los cuales no han trascendido, cuando Hidalgo ha pedido permiso a la SEPI para echarle. Habrá que esperar a la respuesta del citado organismo. Sin embargo, parece más que complicado que esté dispuesto a renunciar a una de las condiciones acordadas para la concesión del rescate.